MADRID, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) exige una evaluación integral y, por tanto, un abordaje multidisciplinar de diferentes especialistas, sin embargo, "formas leves de este trastorno se pueden controlar con tratamiento no farmacológico", explica la psicóloga de la Unidad de Psicología y Medicina de la Salud, PsicoActúa, del Hospital Vithas Medimar Internacional, Andrea Vizcaíno.
El TDAH se presenta cuando un niño tiene una marcada dificultad para atender voluntariamente a un objeto o un suceso importante. Se estima que afecta a entre el 3 y el 5 por ciento de los niños en edad escolar, según la Federación Española de Asociaciones de Ayuda al Déficit de Atención e Hiperactividad, y se mantiene en la edad adulta en el 30 y el 50 por ciento de los casos, provocando un grave impacto en las diferentes áreas de la vida de los afectados, como dificultad y problemas en las relaciones sociales y familiares, fracaso escolar, pérdida de empleo, etcétera.
"El niño con TDAH no está desconectado, pero es incapaz de dirigir su atención, su conducta es dispersa, flotante y desorganizada", explica Vizcaíno. La hiperactividad que presenta un importante número de niños afectados de TDAH es, generalmente, consecuencia de la falta de control voluntario del movimiento que provoca la alteración de la atención. Estos son niños con un movimiento sin finalidad, ni control, "de ahí la importancia de tener especialistas en psicomotricidad como parte del equipo", añade la especialista.
Además, el TDAH suele estar asociado a otras alteraciones como comportamientos negativistas, trastornos de ansiedad y emocionales, problemas de autoestima y socialización, dificultades del aprendizaje y abuso de sustancias, entre otros. Todas estas y otras dificultades y patologías pueden por si solas resemblar la sintomatología del TDAH, lo que dificulta el diagnóstico y, por tanto, la elección de un tratamiento adecuado.
Por estos motivos, PsicoActúa Infantil incorpora una nueva Unidad Integral para el tratamiento de este trastorno, que está integrada por psicólogos clínicos y educativos, psicopedagogos, psicomotricistas, educadores, logopedas, y un médico, formado en psiquiatría infantil y del adolescente en el Reino Unido. El equipo está apoyado por los diferentes especialistas de otras unidades del hospital como optómetras y fisioterapeutas.