Sanidad recuerda la importancia de cumplir con el calendario de vacunación, que otorga una alta protección
MURCIA, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
El jefe de Servicio de Prevención y Protección de la Salud de la Dirección General de Salud Pública y Drogodependencias, José Antonio Navarro, ha remarcado que la tasa de vacunación en la Región de Murcia son superiores al 98,6 por ciento de la población, lo que hace "muy improbable" la aparición de brotes de enfermedades prevenibles por vacunación si se mantienen las altas coberturas de vacunación.
En declaraciones a Europa Press, Navarro admite que puede haber unos pocos niños que se han podido administrar la vacuna pero que, por diversas circunstancias, no han entrado en las bases de datos del Programa Informatizado de la Consejería de Sanidad, por lo que el porcentaje de vacunados podría superar, incluso, ese 98,6 por ciento.
El jefe de Servicio de Prevención y Protección de la Salud ha afirmado que el caso de difteria detectado en Cataluña es "muy poco frecuente" gracias a las altas coberturas de vacunación que hay en España, especialmente en la infancia, y que hacen que sea difícil un contagio "autóctono", es decir, de origen en España.
En este caso, por lo que ha trascendido, Navarro explica que el niño afectado no estaba vacunado, por lo que las posibilidades de enfermar son "mucho más altas" que la de los niños vacunados, aunque sea muy difícil contactar con la bacteria responsable. "Sí que pueden registrarse casos aislados, pero no un brote como tal y es difícil que haya casos secundarios", afirma.
La vacunación, según Navarro, constituye un "paraguas" que evita que se difunda la bacteria en la comunidad, y recuerda que el último caso registrado en España de difteria fue en 1986.
En este sentido, ha criticado las "modas" de movimientos antivacunas, y remarca que el caso de difteria registrado en Cataluña pone de manifiesto que las consecuencias de no vacunar a los hijos "pueden ser muy graves. Y es que el porcentaje de fallecidos entre los que padecen esta enfermedad oscila entre el 10% y el 40%.
A pesar de que la difteria es una enfermedad con una alta letalidad, Navarro explica que los fallecimientos se pueden evitar con la vacunación, y el padecimiento se puede evitar también en el 85 por ciento de los casos, por lo que la vacuna es "altamente efectiva". Por contra, los efectos secundarios asociados a la vacuna son leves, de tipo local en el lugar de la inyección, y de corta duración.
Navarro ha recordado que, a finales de los años 80 y principios de los 90, hubo una gran epidemia en la antigua Unión Soviética como consecuencia de la fractura del sistema sanitario y un descenso muy acusado de las coberturas de vacunación. Se contabilizaron más de 157.000 casos con 5.000 fallecidos.
Así, rememora que la vacuna de la difteria se aplica desde hace 65 años en España y, además, recuerda que nada más aplicarse decayó la incidencia de la enfermedad en la población.
El jefe de Servicio de Prevención y Protección de la Salud arremete contra las teorías antivacunación que afirman que solo es una manera de enriquecer a los laboratorios o una conspiración, y que es mejor padecer la enfermedad que prevenirla con vacunas. "Luego vienen las catastróficas consecuencias y los lamentos por no haber vacunado al niño", critica Navarro.
Por ejemplo, explica que en los últimos 12 meses se han contabilizado 3.900 casos de sarampión en la Unión Europea, con un fallecido y con seis casos de encefalitis sarampionosa. Se trata de unos casos que "se pueden evitar perfectamente con la vacunación", asevera.