El descenso en la mortalidad por accidentes de tráfico siguen impulsando las distintas donaciones de donante vivo
SEVILLA, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -
La tasa de supervivencia a corto plazo lograda en los trasplantes renales realizados en Andalucía en la última década se sitúa en niveles "comparables" a la de países también muy avanzados en esta materia como Estados Unidos, si bien el indicador andaluz es ostensiblemente mejorar que el estadounidense si se analizan dichos parámetros a medio y largo plazo, según han resaltado este martes en Sevilla el coordinador autonómico de Trasplantes, Manuel Alonso, y el miembro de la Unidad de Trasplante Renal del Hospital Virgen del Rocío, Miguel Ángel Gentil.
En rueda de prensa para hacer balance de los datos de donación y trasplantes registrados en 2010, estos especialistas han detallado que la tasa de supervivencia de los enfermos trasplantados de riñón se sitúa ya en un 96 por ciento para el paciente al año de su trasplante y en un 89 por ciento para el órgano trasplantado, similar a la que existe en países como Estados Unidos, "uno de los que más experiencia tiene en este campo, sobre todo, en cuanto a los injertos de donante vivo".
En cuanto al 11 por ciento restante de injertos trasplantados que terminaron siendo rechazados por el sistema inmunológico del paciente al año de su trasplante, Alonso ha recordado que en estos casos se procede a un nuevo trasplante --siempre bajo los criterios de lista de espera y urgencia-- o bien el paciente permanece en diálisis a la espera de un nuevo riñón.
No obstante, ambos especialistas ha enfatizado que transcurridos cinco y diez años de realizado el trasplante, la supervivencia del paciente es de un 91 y un 85 por ciento, respectivamente, mientras que la supervivencia del riñón trasplantado a los cinco y a los diez años es del 79 y del 65 por ciento del total de los injertos trasplantados, respectivamente.
Además, a diez años vista de la intervención, en las dos terceras partes de los pacientes trasplantados se mantiene un correcto funcionamiento del riñón trasplantado. En el resto de España, se registra también una tasa de éxito muy similar a la de Andalucía.
En cuanto a la evolución de los trasplantes renales de donante vivo, una práctica que en los últimos años cada vez es más habitual debido al descenso de las muertes encefálicas que antes eran más habituales como consecuencia de accidentes de tráfico, en 2010 también se han incrementado estas cifras con 34 trasplantes procedentes de un donante vivo, del total de los 330 trasplantes renales llevados a cabo el pasado año --tanto de cadáver como de vivo--.
LA DONACIÓN DE VIVO SUPONE UN MENOR RIESGO
De hecho, si desde 1978 se han realizado un total 217 trasplantes renales de donante vivo, 126 de ellos se han practicado en los cuatro últimos años, lo que supone el 58 por ciento de los trasplantes renales de donantes vivos.
Además, los riesgos a corto y medio plazo en este tipo de trasplantes son "mínimos" para el donante, entre otros motivos porque la donación se realiza mediante cirugía laparoscópica, que es mínimamente invasiva y gracias a la cual la estancia hospitalaria no suele exceder de los cuatro días.
De igual modo, la supervivencia alcanzada en estos trasplantes de donante vivo es "del cien por cien en los 101 pacientes trasplantados desde 2006", además de que el 95 por ciento de órganos trasplantados "mantenían su capacidad funcional en un periodo de entre 1 y 4 años".
NUEVAS FÓRMULAS
La donación renal de donante vivo es una de las fórmulas de donación y trasplante promovidas por la Coordinación Autonómica de Trasplantes para contrarrestar el descenso de los potenciales donantes debido a la reducción de muertes encefálicas.
En este sentido, el número de fallecimientos por muerte encefálica se redujo en 2010 en un 9 por ciento, debido al positivo descenso de los donantes fallecidos por accidentes de tráfico desde la implantación del carnet por puntos (33% respecto a 2009 y 69% desde 2006).
PERFIL DEL DONANTE
Además, el perfil del donante de muerte encefálica es cada vez de una edad más elevada y genera menos órganos válidos para trasplantes (pasando de 2,5 órganos trasplantados por donante hace 15 años a 2,08 órganos válidos en 2010). La edad media sigue subiendo y ya es de 57 años, frente a la edad media registrada en 1993 de 38 años.
Junto a la donación de vivo y frente a la disminución de los donantes, se ha impulsado también en Andalucía la donación de órganos en los casos de fallecimiento por parada cardiorrespiratoria o donación en asistolia, así como la donación cruzada, el trasplante birrenal o los injertos hepáticos en dominó.
DONACIONES CRUZADAS Y DATOS 2010 POR HOSPITALES
En este ámbito de buscar nuevas fórmulas para promover la donación, Alonso se ha referido a las donaciones cruzadas, donde Andalucía, en colaboración con el Hospital Clinic de Barcelona, ya ha realizado el primer y único trasplante de estas características en España. En este tipo de trasplantes, se posibilita la donación entre aquellas parejas que son incompatibles entre sí --por grupo sanguíneo o HAD-- pero compatibles con otras que tienen el mismo problema. Por ello, Alonso ha animado a las parejas que se encuentran en esta situación a que se inscriban en el registro de donaciones cruzadas.
A pesar del importante descenso de donantes por la reducción de accidentes de tráfico y de fallecimientos por muerte cerebral, las cifras de donaciones siguen siendo muy importantes en Andalucía y los hospitales públicos han hecho más de medio millar de trasplantes sólo en el año 2010. En concreto, los equipos andaluces de trasplantes han realizado 571 trasplantes de órganos, gracias a la solidaridad que han mostrado las familias que han autorizado las 261 donaciones de órganos y tejidos que se han realizado en este mismo periodo.
La tasa actual se sitúa en 31,2 donantes por millón de población, más elevada que las de todos los países de la Unión Europea (media de 18 donantes) y similar a la media española.
En concreto, se han practicado 330 injertos de riñón (ocho de ellos a niños, 11 fueron dobles y 34 procedían de un donante vivo). Asimismo, se han efectuado 168 trasplantes de hígado (nueve a menores y dos en dominó), 26 de corazón (tres a menores), 25 de pulmón (uno infantil) y 22 de páncreas. Por otro lado, más de 1.600 pacientes han recibido implantes de distintos tejidos (córneas, válvulas cardíacas, tejido óseo, segmentos vasculares, entre otros).
ACEPTACIÓN DE LA DONACIÓN Y LISTA DE ESPERA
En cuanto a la aceptación a la donación, la sociedad andaluza ha demostrado su mayor concienciación a la donación de órganos en estos últimos años. De esta forma, si en 1991 la aceptación a la donación se producía en el 62 por ciento de las familias, actualmente dicen sí el 80 por ciento de ellas, una cifra similar a la media española.
Pese a ello, Alonso ha admitido que, a 31 de diciembre del pasado 2010, 905 enfermos esperaban un trasplante para mejorar su calidad de vida o salvarla, de los que 639 requerían un riñón, 189 un hígado, 36 un pulmón, 25 un corazón y 16 un páncreas.
En este punto, ha lamentado que al año fallecen en lista de espera esperando un hígado, un pulmón o un corazón entre un 7 y un 10 por ciento del total de pacientes en lista, "lo que se traduce en uno 25 a 30 fallecidos en Andalucía al cabo del año", ha concluido.