Un taller analiza el tratamiento de la violencia de género en el noviazgo

Baena (centro, al fondo), entre Espino y Bermúdez, en la inauguración
EUROPA PRESS/JUNTA DE ANDALUCÍA
Actualizado: jueves, 30 abril 2015 10:34

CÓRDOBA 30 Abr. (EUROPA PRESS) -

Unos 50 profesionales sanitarios participan este miércoles en el taller 'Violencia de género en el noviazgo: detección, primera intervención y derivación de mujeres adolescentes víctimas de violencia de género', que el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) ha organizado en la Delegación Territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía en Córdoba.

La delegada del ramo, María Isabel Baena, la coordinadora del IAM en Córdoba, Mercedes Bermúdez, y el especialista en maltrato del Servicio Andaluz de Salud (SAS), Rafael Espino, han participado en la inauguración de esta actividad, cuyo objetivo es que los participantes (ginecólogos, pediatras y trabajadores sociales del ámbito sanitario) aprendan a detectar las manifestaciones tempranas de violencia de género en edades comprendidas entre los 12 y los 17 años, para prevenir su aparición y evitar su propagación y conversión en situaciones de mayor gravedad.

En este sentido, la delegada territorial ha recordado que, según los estudios publicados, el tiempo que tarda una mujer en darse cuenta de que es una mujer maltratada y comienza a reconocerlo y a dar algún paso puede ser de cinco a seis años de media.

Según ha explicado Baena, "se trata de una actividad fundamental, porque los centros sanitarios son, en muchas ocasiones, el mejor lugar para detectar un posible caso de violencia de género, ya que las mujeres suelen acudir a consulta por una dolencia derivada de un maltrato que el profesional puede detectar con rapidez".

Para ello, el SAS cuenta con el Protocolo Andaluz para la Actuación Sanitaria ante la Violencia de Género, que presenta especial atención a los factores de mantenimiento que hacen que las mujeres no sean capaces de salir de esta situación y sobre los cuales hay que intervenir.

Una vez que el profesional sanitario detecta un caso de violencia de género se deriva al juzgado de guardia y, según ha destacado Baena, el 70% de los casos debe ser detectado por el médico de familia de atención primaria, y el 30% restante por atención especializada, en urgencias, en ginecología, en salud mental o por fisioterapeutas.