MADRID, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
Se estima que hasta un 15 por ciento de la población padece odontofobia y un porcentaje alto siente algún tipo de malestar, ansiedad o miedo cada vez que acude a la consulta de este especialista.
La ansiedad ante una visita al dentista es común y se convierte en una fobia cuando tiene un marcado impacto en el bienestar de alguien; de forma que las personas con fobias dentales suelen evitar ir al dentista y terminan experimentando más dolor en la boca o los dientes, peor salud oral y un efecto negativo en su calidad de vida.
Laterapia cognitiva conductual puede ayudar a muchas personas con fobia dental a superar su miedo de visitar al dentista y que puedan recibir tratamiento dental sin necesidad de ser sedados, según concluye un nuevo estudio realizado por el Kings College de Londres, en Reino Unido.
La terapia cognitivo conductual (TCC) es una terapia a corto plazo, por lo general con una duración de entre seis y diez sesiones, que se ha demostrado que ayuda a hacer frente a una variedad de problemas psicológicos, sobre todo la depresión y los trastornos relacionados con la ansiedad. Tanto las intervenciones cognitivas como conductuales han demostrado tener éxito en la reducción de la ansiedad dental y el aumento de la asistencia dental.
El último estudio, publicado en el 'British Dental Journal', analizó las características de 130 pacientes (99 mujeres y 31 hombres) que asistieron a un servicio de TCC psicólogo dirigida y los resultados de su tratamiento.
Se entrevistó a pacientes que acudieron a una clínica dirigida por el Servicio de Psicología del Instituto de Salud Dental del King's College de Londres y 'Guy and St. Thomas 'NHS Foundation Trust' sobre sus niveles de ansiedad dental, ansiedad generalizada, depresión, pensamientos suicidas, consumo de alcohol y salud bucodental relacionada con la calidad de vida.
Tres cuartas partes de los evaluados obtuvieron 19 o más puntos en la Escala de Ansiedad Dental Modificada (MDAS, por sus siglas en inglés), lo que indica fobia dental. El resto todo puntó alto en uno o más puntos del MDAS, lo que sugiere un temor específico a algún aspecto de la odontología. El miedo a las inyecciones dentales y el taladro dental fueron los artículos de alta puntuación más comunes en el MDAS y casi todos los pacientes (94%) informaron de un efecto en cadena de problemas con los dientes, la boca o las encías en su vida diaria y la calidad de vida.
Se encontró que un porcentaje de los pacientes encuestados tenía otros trastornos condiciones psicológicos: un 37 por ciento presentaba altos niveles de ansiedad general y un 12 por ciento tenía niveles clínicamente significativos de depresión. Un 12 por ciento dijo tener pensamientos suicidas y cuatro pacientes (3 por ciento) informaron de un intento reciente de suicidio. Los individuos fueron remitidos a los servicios de apoyo a través del cuidado de su médico de cabecera y para el riesgo de suicidio, se tomó una acción inmediata sobre la base de las directrices de servicio locales.
De todos los pacientes remitidos, las cuatro quintas partes (79 por ciento) pasó a realizarse tratamiento dental sin necesidad de sedación y un 6 por ciento se sometió a su tratamiento dental bajo sedación. El número medio de citas de TCC requeridas antes de que un paciente recibió tratamiento dental sin sedación fueron cinco.
El profesor Tim Newton, del Instituto Dental del King College de Londres y autor principal del estudio, subraya: "Las personas con fobia dental son las que más comúnmente piden sedación para poder estar lo suficientemente relajados por un corto periodo de tiempo para que se le realice su tratamiento dental. Sin embargo, esto no ayuda a superar su miedo a largo plazo".
"El objetivo principal de nuestro servicio de la TCC es permitir a los pacientes recibir tratamiento dental sin necesidad de sedación, trabajando con cada paciente para establecer metas de acuerdo a sus prioridades. Nuestra estudio muestra que después de un promedio de cinco sesiones de TCC, la mayoría de las personas puede pasar a ser tratados por el dentista y sin la necesidad de ser sedadas", añade.
"No obstante, hay una necesidad de la gente con fobia dental sea evaluada cuidadosamente por profesionales de TCC capacitados que trabajan con profesionales de la salud dental. Algunos de los pacientes estaban experimentando dificultades psicológicas adicionales y necesitaban más remisión y gestión. La TCC proporciona una forma de reducir la necesidad de sedación en personas con una fobia, pero todavía habrá aquellos que necesiten sedación, ya que requieren un tratamiento dental de urgencia o que están teniendo tratamientos particularmente invasivos. Nuestro servicio debe ser visto como un complemento de los servicios de sedación y no como una alternativa, con los dos juntos proporcionando una vía de atención integral para el beneficio último de los pacientes", concluye.