MADRID 20 Sep. (EUROPA PRESS) -
Dos de las cuatro herramientas de cribado recomendadas internacionalmente y utilizadas por los servicios médicos de urgencias son inadecuadas para reconocer la sepsis, según un nuevo estudio presentado en el Congreso Europeo de Medicina de Urgencias y Emergencias.
Silke Piedmont, científica sanitaria del Departamento de Medicina de Urgencias del Campus Benjamin Franklin Charité - Universittsmedizin Berlin, y sus colegas de la Universidad de Magdeburgo y Jena (Alemania), analizaron datos de 221 429 pacientes atendidos por servicios médicos de urgencias (SME) en Alemania en 2016 fuera del ámbito hospitalario.
Descubrieron que solo una de las cuatro herramientas de detección tenía una tasa de predicción razonablemente precisa para la sepsis: NEWS-2 (National Early Warning Score). Fue capaz de predecir correctamente el 72,2% de todos los casos de sepsis e identificó correctamente el 81,4% de los casos negativos, no sépticos.
Una segunda herramienta de cribado, qSOFA (quick Sequential Organ Failure Assessment), predijo correctamente el 96,6% de los pacientes que no tenían sepsis.
"Descubrimos que los paramédicos nunca documentaban una sospecha de sepsis, y los médicos de los servicios de urgencias rara vez lo hacían, sólo documentaban una sospecha en el 0,1% de los casos --señala Piedmont--. Las herramientas de cribado recomendadas en las directrices de la Surviving Sepsis Campaign diferían enormemente en cuanto a qué pacientes y cuántos se identificaban como posibles afectados de sepsis".
La sepsis, a menudo conocida como envenenamiento de la sangre, es una enfermedad potencialmente mortal que aparece cuando el sistema inmunitario del organismo se dispara en respuesta a una infección y lesiona los tejidos y órganos del cuerpo. Es vital reconocerla a tiempo, pues de lo contrario puede provocar shock, fallo multiorgánico e incluso la muerte.
Antes del Congreso, su colega el doctor Wolfgang Bauer, médico jefe de la Charité, ha explicado que "en la atención de urgencias existen normas buenas y establecidas desde hace tiempo para la detección y el tratamiento de los infartos de miocardio y los accidentes cerebrovasculares que han mejorado las posibilidades de supervivencia de los pacientes. Pero por desgracia, se presta mucha menos atención a la sepsis y a las normas para mejorar su reconocimiento precoz y la supervivencia".
Según el estudio, la incidencia de la sepsis es similar (1,6%) a la de los infartos de miocardio (2,6%) y los accidentes cerebrovasculares (2,7%) en los casos atendidos por los servicios médicos de urgencias. Sin embargo, tanto en porcentajes como en cifras absolutas, el número de pacientes fallecidos por sepsis fue mayor que por infarto de miocardio o ictus.
"De todos los casos de sepsis, el 31,4% falleció en los 30 días siguientes a ser atendido por los servicios de urgencias, frente al 13,4% y el 11,8%, respectivamente, de los infartos de miocardio y los accidentes cerebrovasculares --destaca el doctor--. Estos resultados subrayan la necesidad de una mayor concienciación sobre la sepsis y un uso más frecuente de herramientas de detección eficaces".
Piedmont y sus colegas afirman que las directrices de la Surviving Sepsis Campaign sobre qué herramienta de cribado de la sepsis es la más fiable para su uso por los SEM no son lo bastante específicas y se basan en escasas pruebas útiles.
El objetivo del estudio actual era evaluar cuál de las cuatro herramientas de cribado era la mejor para los SME a la hora de predecir la sepsis: NEWS-2, MEWS (Modified Early Warning Score), SIRS (Systemic Inflammatory Response Syndrome) o qSOFA.
El estudio vinculó datos de 221.429 casos con seguimiento entre 2016 y 2017 de diez compañías de seguros de salud con información de la documentación de paramédicos y médicos de urgencias sobre 110.419 casos en 2016. Esto permitió a los investigadores calcular la capacidad de las cuatro herramientas de cribado para predecir que un paciente tenía sepsis.
Las predicciones se confirmaron o rechazaron durante las investigaciones hospitalarias posteriores tras el contacto con los SME. Los investigadores también analizaron la incidencia y las tasas de mortalidad por sepsis en comparación con el infarto de miocardio y el accidente cerebrovascular, cuánto se registró sobre cualquier sospecha de sepsis y con qué frecuencia el personal de los SME habría documentado la sepsis si hubieran utilizado las herramientas de detección.
Cuando compararon el rendimiento de las cuatro herramientas de cribado, los investigadores descubrieron que NEWS-2 era la mejor para identificar a los pacientes con sepsis, ya que tenía una sensibilidad (predijo correctamente la sepsis) del 72,2%, seguida de MEWS, que tenía una sensibilidad del 46,8% y una especificidad (predijo correctamente que no había sepsis) del 88,4%, SIRS (30,4% de sensibilidad, 93,8% de especificidad) y qSOFA (24% de sensibilidad, 96,6% de especificidad).
De todos los casos de SEM, en el 24,3% de los casos se predijo la presencia de sepsis mediante al menos una de las herramientas de cribado, pero sólo en el 0,9% se predijo la presencia de sepsis mediante las cuatro herramientas simultáneamente.
"Las tasas de incidencia y mortalidad de la sepsis y el escaso reconocimiento de la misma ponen de relieve la necesidad de una mayor concienciación y un uso más frecuente de las herramientas de cribado --explica Piedmont--. Ninguna herramienta de cribado ofrece un rendimiento ideal. NEWS-2 es la que mejor ayuda a los servicios médicos de urgencia a identificar a la mayoría de los pacientes con sepsis".
En su opinión, "siempre será necesaria una evaluación y valoración clínica adicional del paciente para ambas herramientas. Las futuras directrices sobre sepsis deberían ser más precisas y omitir las recomendaciones de MEWS y SIRS para los servicios médicos de urgencias, ya que fueron inferiores en todas las medidas de precisión", sugiere.
"El nuestro es el primer estudio en el que se comparan las cuatro herramientas de cribado y se demuestra la utilidad predictiva de aplicar las herramientas de cribado a todos los pacientes adultos independientemente de cualquier presunción o diagnóstico preliminar por parte de los servicios médicos de urgencias", subraya Piedmont.
Según los investigadores, hay dos aspectos que podrían mejorarse: una evaluación mejor y más completa de las constantes vitales, como la temperatura corporal y la frecuencia respiratoria; y la "traducción" de unas constantes vitales alarmantes en una sospecha de sepsis, a lo que podría contribuir el uso de una buena herramienta de cribado de la sepsis.
"La sepsis es la causa de aproximadamente el 20% de todas las muertes en el mundo --recuerda Piedmont--. Existe un gran potencial para salvar vidas y mantener la calidad de vida de los pacientes si la sepsis se reconoce y trata antes".
Explica que, "como la mayoría de los casos de sepsis empiezan fuera del hospital, los servicios médicos de urgencia desempeñan un papel vital. Pueden acortar el tiempo que transcurre hasta que los tratamientos de la sepsis pueden administrarse rápidamente en los hospitales y reducir el riesgo de muerte si sospechan que se trata de una sepsis".
"Además --prosigue--, es crucial que aumente la concienciación del público sobre la sepsis, integrándola en los sistemas educativos y mediante campañas en los medios de comunicación, de modo que los pacientes conozcanla variedad de síntomas de la sepsis" y puedan identificarla.
Los investigadores esperan que sus hallazgos sirvan de base a las nuevas directrices sobre sepsis que se están elaborando en algunos países para dar recomendaciones más específicas sobre el cribado de la sepsis. También es necesario seguir investigando para mejorar las herramientas de cribado y evaluar sus efectos en el mundo real en pacientes con y sin sepsis.