MADRID, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) denuncia que la atención de cuidados paliativos sigue siendo "insuficiente" a nivel global ya que cada año sólo los reciben el 14 por ciento de los pacientes que los necesitan.
La asistencia paliativa alcanza su mayor grado de eficacia cuando se implementa en una etapa temprana en el curso de la enfermedad, según recuerda este organismo de Naciones Unidas en su página web, dado que "no solo mejora la calidad de vida de los pacientes, sino que además reduce las hospitalizaciones innecesarias y el uso de los servicios de salud".
Actualmente estima que cada año los necesitan unos 40 millones de personas, el 78 por ciento en países de ingresos bajos o medios. Y en el caso de los niños, hasta el 98 por ciento de los que los necesitan viven en estos países más desfavorecidos, casi la mitad en África.
Sin embargo, ha recordado la OMS, un estudio en 234 países, territorios y regiones realizado en 2011 reveló que los servicios de asistencia paliativa solo estaban adecuadamente integrados en 20 países, en tanto que el 42 por ciento de los países carecía de ese tipo de servicios y un 32 por ciento adicional solo contaba con servicios de asistencia paliativa aislados.
La mayoría de los adultos que los necesitan padecen enfermedades crónicas tales como enfermedades cardiovasculares (38,5%), cáncer (34 %), enfermedades respiratorias crónicas (10,3%), sida (5,7%) y diabetes (4,6%).
Además, muchas otras afecciones pueden requerir asistencia paliativa, como la insuficiencia renal, enfermedades hepáticas crónicas, esclerosis múltiple, enfermedad de Parkinson, artritis reumatoide, enfermedades neurológicas, demencia, anomalías congénitas y tuberculosis resistente a los medicamentos.
El dolor es uno de los síntomas más frecuentes y graves experimentados por los pacientes que necesitan cuidados paliativos, y los analgésicos opiáceos son esenciales para el tratamiento del dolor vinculado con muchas afecciones progresivas avanzadas.
De hecho, el 80 por ciento de los pacientes con sida o cáncer y el 67 por ciento de los pacientes con enfermedades cardiovasculares o enfermedades pulmonares obstructivas experimentarán dolor entre moderado e intenso al final de sus vidas.
Además, también pueden aliviar otros síntomas físicos dolorosos, incluida la dificultad para respirar, y controlar esos síntomas en una etapa temprana es una obligación ética para aliviar el sufrimiento y respetar la dignidad de las personas, según la OMS.
El problema, añade este organismo, es que en 2011 el 83 por ciento de la población mundial vivía en países en que el acceso a analgésicos opiáceos era escaso o nulo.
¿QUÉ PUEDEN HACER LOS PAÍSES?
Para mejorar esta situación, la OMS recuerda que los sistemas nacionales de salud son responsables de incluir los cuidados paliativos en el proceso continuo de atención de quienes padecen afecciones crónicas que ponen en peligro la vida, vinculando dichos cuidados con los programas de prevención, detección precoz y tratamiento.
Esto incluye políticas que integren los servicios de asistencia paliativa en la estructura y la financiación de sus sistemas sanitarios nacionales en todos los niveles de atención; y políticas para fortalecer e incrementar los recursos humanos, como formación de los profesionales de la salud actuales, inclusión de los cuidados paliativos en los planes de estudios básicos de todos los nuevos profesionales de la salud y educación de voluntarios y del público.
Asimismo, también reclama una política sobre medicamentos que asegure la disponibilidad de medicamentos esenciales para manejar síntomas, en especial los analgésicos opiáceos para el alivio del dolor y del distrés respiratorio.
Los medicamentos para los cuidados paliativos, incluidos los analgésicos, figuran en la lista de medicamentos esenciales de la OMS para adultos y niños. La asistencia paliativa está reconocida en mandatos y estrategias mundiales clave sobre cobertura sanitaria universal, enfermedades no transmisibles y servicios de salud integrados y centrados en la persona.