MADRID 9 May. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Española de Cirujanos (AEC), la Sociedad Española de Anestesiología y Reanimación (SEDAR) y otras sociedades científicas han elaborado un documento técnico con las recomendaciones para la programación de cirugía en condiciones de seguridad durante la pandemia Covid-19, de modos que se actualicen los protocolos redactados antes de la vacunación ante la actual situación de la pandemia.
"Hemos pretendido recoger, en un único documento, la actualización necesaria de los protocolos de seguridad teniendo en cuenta la situación actual de la pandemia. Las medidas deberán estar sujetas a revisión, en función de la situación global de la pandemia y siempre basándose en la seguridad del paciente y del personal sanitario", señala el doctor Morales-Conde, presidente de la AEC.
"Desde SEDAR creemos que es muy importante que las sociedades científicas trabajemos de forma conjunta y coordinada para aportar valor a los pacientes y a los compañeros; sobre todo ante temas controvertidos y con diferentes directrices que generan confusión. Este es el caso de este documento que es una guía concreta y eficaz, de cómo actualizar los protocolos de cribado COVID, ante la situación epidemiológica actual", explica el Javier García, presidente de SEDAR.
En concreto, se aconseja sustituir las medidas empleadas hasta ahora como los cribados universales o la separación de pacientes en circuitos diferenciados Covid y no-Covid por una selección específica de pacientes de riesgo. Antes de la operación todos los pacientes deberán ser sometidos a un cribado clínico- epidemiológico en el que serán preguntados sobre síntomas y contactos. Y, en caso de tener alguna sospecha de infección, se le realizará un test o Prueba Diagnóstica de Infección Activa (PDIA).
Por otro lado, estas pruebas de cribado estarían destinadas de forma sistemática a pacientes con un riesgo quirúrgico alto, a los pacientes con riesgo quirúrgico intermedio cuando tengan además alta morbilidad asociada, o a los pacientes que se consideran de riesgo perioperatorio alto en caso de sufrir Covid-19.
Este puede ser el caso de pacientes oncohematológicos con quimioterapia; pacientes trasplantados; con inmunodeficiencias primarias; con tratamientos con anti CD20 en los 3 meses anteriores.
Síndrome de Down; y embarazadas.
En cualquier situación, un test de diagnóstico positivo para SARS-CoV-2 no debe ser motivo de aplazamiento un excesivo tiempo de la cirugía, siendo necesario llevar a cabo una valoración individualizada del caso, ya que la prioridad quirúrgica debe ser el factor de decisión primordial.