MADRID 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
Seis sociedades científicas, junto a representantes de nueve comunidades autónomas y con el apoyo de Novartis, han impulsado la 'Iniciativa para la Mejora del Abordaje Preventivo en el Ámbito Cardiovascular y Cerebrovascular (IMAPAC)', una hoja de ruta que promueve una respuesta coordinada y basada en la evidencia con el fin de fortalecer la salud vascular en España.
De este modo, la Sociedad Española de Cardiología (SEC), la Sociedad Española de Neurología (SEN), la Sociedad Española de Arteriosclerosis (SEA), la Sociedad Española de Calidad Asistencial (SECA), el grupo de trabajo de ECV de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) y la Sociedad Española de Medicina de Laboratorio (SEMEDLAB), junto a representantes de nueve comunidades autónomas, han presentado este lunes la iniciativa.
Las enfermedades cardiovasculares representan casi un tercio de todas las muertes prematuras en Europa y afectan a cerca de 60 millones de pacientes en la Unión Europea, provocando 1,24 millones de episodios coronarios agudos cada año. En España representaron la primera causa de muerte en 2023, con más de 115.000 fallecimientos -el 26,5 por ciento del total de defunciones-, según los últimos datos definitivos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
En el marco de este trabajo colaborativo, se ha presentado el informe 'Políticas y Buenas Prácticas de Prevención Secundaria en Salud Vascular', que plantea una hoja de ruta para mejorar la prevención secundaria y reducir la recurrencia de eventos vasculares en pacientes que ya los han sufrido.
El documento es el resultado de un año de trabajo conjunto entre administraciones sanitarias y expertos clínicos para evaluar las políticas y estrategias autonómicas de prevención vascular, así como los programas regionales en marcha. El análisis identifica las prácticas más eficaces y las principales áreas de mejora, y propone integrar la prevención secundaria en las estrategias nacionales y autonómicas de salud, reforzando los controles de factores de riesgo, actualizar las guías clínicas y crear registros de pacientes de alto riesgo que permitan medir mejor los resultados y avanzar hacia una atención más equitativa.
"Esta colaboración entre sociedades científicas y comunidades autónomas convierte la evidencia en acción para reforzar controles sistemáticos de factores de riesgo, mejorar la coordinación asistencial y homogeneizar la medición de resultados, alineándose con las Conclusiones del Consejo de la UE. Con IMAPAC damos un paso decisivo para integrar la prevención secundaria en las estrategias de salud, compartir y escalar buenas prácticas autonómicas y garantizar una atención equitativa en todo el país, un compromiso que apoyamos firmemente desde Novartis", ha señalado la directora de Asuntos Públicos de Novartis, Natividad Calvente.
UN MODELO COMÚN PARA EL TODO EL TERRITORIO NACIONAL
El informe señala que la prevención secundaria vascular sigue siendo un área con amplio margen de mejora en España, ya que persisten diferencias significativas entre las comunidades autónomas tanto en planificación, seguimiento y acceso a servicios. Entre los principales retos destacan el control insuficiente de los factores de riesgo metabólicos -como el colesterol LDL, la lipoproteína(a), la hipertensión, la diabetes o las enfermedades hereditarias-, la fragmentación entre niveles asistenciales y la brecha digital que dificulta la interoperabilidad de los sistemas sanitarios.
También subraya la ausencia de indicadores comunes que permitan un seguimiento homogéneo y una evaluación precisa de los resultados en salud. Ante este escenario, el documento plantea reforzar la vigilancia sistemática de los factores de riesgo, impulsar una planificación estratégica más integrada y fortalecer los modelos multidisciplinares de atención.
Asimismo, propone mejorar la coordinación asistencial entre atención primaria, hospitalaria, urgencias y rehabilitación, estableciendo protocolos homogéneos de alta y seguimiento post-evento, así como ampliar el acceso a programas de rehabilitación cardiovascular. También recomienda la aceleración de la digitalización y aprovechar tecnologías como la telemonitorización o la inteligencia artificial para personalizar la atención y mejorar la adherencia terapéutica, implementando alertas y seguimiento activo desde la historia clínica electrónica.
El informe también incide en la necesidad de garantizar la igualdad en el acceso a diagnósticos y terapias, promover la educación y el autocuidado de los pacientes, formar a los profesionales en prevención secundaria y desarrollar campañas públicas que visibilicen la importancia de la prevención secundaria y fomenten la adherencia terapéutica.
El estudio recoge, además, buenas prácticas regionales que demuestran la capacidad de las comunidades autónomas para innovar y servir de referencia a otras regiones. Andalucía ha desarrollado el Proyecto FARO y las consultas virtuales FLORENCE, orientadas a la reducción del colesterol LDL y al seguimiento integral post-evento. Aragón destaca la creación de una calculadora de riesgo cardiovascular y la integración de datos a través de la plataforma BIGAN.
Por su parte, Canarias impulsa su Programa de Prevención y Control de la Enfermedad Vascular Aterosclerótica (EVA), mientras que Castilla-La Mancha y Castilla y León avanzan en protocolos estructurados de coordinación entre atención primaria y hospitalaria. Además, Madrid está trabajando en un plan vascular y anunció un cribado para la detección precoz de enfermedades cardiovasculares y la Comunidad Valenciana han desarrollado modelos de continuidad asistencial digital y comisiones interdepartamentales de salud cardiovascular.
La iniciativa IMAPAC se alinea con las Conclusiones del Consejo de la UE sobre Salud Cardiovascular (2024) y con el futuro Plan Europeo de Salud Cardiovascular, posicionando a España como referente en la aplicación de este marco europeo mediante una estrategia basada en resultados, evidencia y colaboración multi-actor para fortalecer la prevención y la equidad en salud vascular.