SEVILLA 28 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Andaluza de Cardiología presentará a la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía un plan para implantar la Red Andaluza de Asistencia a la Insuficiencia Cardiaca (IC), un programa que persigue la conformación de una red única en la comunidad, entrelazada entre las distintas áreas de atención sanitaria bajo un protocolo de prevención y actuación común y capitaneadas por equipos multidisciplinares.
Con la puesta en marcha de este programa, Andalucía se convertiría en la primera comunidad del país en contar con un tejido de unidades multidisciplinares de insuficiencia cardiaca, extendidas a todos los ámbitos de la asistencia sanitaria y guiadas bajo un protocolo común de prevención y asistencia.
De esta forma, y con el objetivo de implementar e institucionalizar las unidades existentes en algunos centros de atención sanitaria y extenderlas a todo el mapa sanitario andaluz, se pretende "no sólo garantizar la equidad y calidad del acceso al tratamiento de la IC en la región, sino racionalizar el gasto sanitario destinado a ello", según expone el presidente de la Sociedad Andaluza de Cardiología, el doctor Manuel Lagares.
El documento, que establece los protocolos y criterios de la Red Andaluza de Asistencia a la Insuficiencia Cardiaca, incluye, entre otros aspectos, una hoja de ruta del paciente con unos criterios mínimos; la elaboración de una base de datos conjunta y común para toda Andalucía así como unos criterios clínicos de tratamiento que marquen la calidad en la atención al paciente desde el punto de vista de un equipo multidisciplinar que incluya al profesional de atención primaria, enfermería, profesionales de urgencia; internistas y cardiólogos.
Por este motivo y para que el proyecto llegue a implementarse en la comunidad, la Sociedad Andaluza de Cardiología ha propuesto la elaboración de un documento conjunto con las distintas sociedades científicas implicadas: Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen-Andalucía), Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias en Andalucía (Semes) y la Asociación Andaluza de Enfermería Comunitaria (Asanec). Asimismo, se confía en la participación de la Sociedad Andaluza de Medicina Interna (Sademi) que no pudo estar presente en la reunión, y de la Asociación de Enfermeras de Hospitales de Andalucía (ASENHOA).
PROYECTO CONJUNTO
"Es un proyecto de toda la sociedad científica por igual", afirma Lagares quien destaca que, "la unión bajo un parámetro común de trabajo e investigación de estos profesionales junto a la oficialización y extensión de las unidades de insuficiencia cardiaca a todo el mapa sanitario de la comunidad, reportará un doble beneficio".
Por un lado, "el aprovechamiento de los recursos ya existentes que, en la mayoría de los casos por falta de una base de datos conjunta y debido a que las unidades existentes se han puesto en marcha de forma voluntaria, podemos desconocer". Por otro, afirma, "la mejora continua de la calidad asistencial y preventiva". "Alcanzaríamos un beneficio tanto económico como científico", subraya el especialista.
"Las personas con insuficiencia cardiaca requieren ser atendidas en todos los ámbitos sanitarios en diferentes momentos de su evolución, con modificaciones constantes y reajustes terapéuticos", indican los profesionales.
Por ello, "es necesario reorientar la atención hacia un modelo integral que mejore la efectividad, garantizando la continuidad asistencial, la diversificación de los servicios y la orientación de éstos hacia la persona, con diagnóstico precoz en los estadios iniciales de la enfermedad y modelos asistenciales orientados a fomentar su autocuidado", dicen.
Los profesionales de urgencia aportan al proyecto la horizontalidad de su labor y su experiencia científica en el ámbito de la atención continua y diaria en el ingreso hospitalario. "Atendemos al paciente los 360 días del año y a cualquier hora, por este motivo es fundamental para nosotros poder contar con una buena hoja de ruta para actuar en pacientes con insuficiencia cardiaca y, sobre todo, el poder tener un contacto directo con unidades de insuficiencia cardiacas que nos permita enlazar directamente al paciente con las consultas para evitar el reingreso y la permanencia dilatada en cama", expone la vicepresidenta de Semes Andalucía, Amparo Fernández de Simón.
"Esto permitirá", añade Fernández de Simón, "un importante ahorro en gasto hospitalario y, además, un beneficio directo al paciente ya que, de esta forma, no corre el riesgo de descompensarse y temer el reingreso".
Por su parte el presidente de Semergen Andalucía, Juan Sergio Fernández, indica que en atención primaria tener los criterios clínicos de objetivos de cómo tratar al paciente con IC es primordial.
"Tenemos que incluir, al igual que en la atención en diabetes, unos objetivos comunes para la IC en los centros sanitarios de primaria, algo inexistente en la actualidad y que, sin lugar a dudas, facilitaría tanto la prevención, como el tratamiento y el no ingreso de los pacientes con insuficiencia cardiaca", afirma Fernández quien da todo su apoyo al proyecto y entiende como necesario la implantación de estas unidades en los centros de atención primaria de la comunidad.
COMPOSICIÓN DE LA RED
La Red Andaluza de Asistencia a la Insuficiencia Cardiaca estará compuesta por un comité director organizador local y otro central, así como por un comité científico en donde participarán las distintas sociedades científicas implicadas en el proyecto.
Asimismo, la formación será parte prioritaria de la red al objeto de cada estamento de la atención sanitaria pueda contar con unidades de insuficiencia cardiaca multidisciplinares o, para los centros más pequeños, consultas específicas de insuficiencia coronaria que atienda a pacientes de un área de salud con escasos recursos en atención sanitaria.
La insuficiencia cardiaca constituye la fase terminal de diversas enfermedades cardiovasculares y presenta una elevada mortalidad. La morbilidad hospitalaria, constituye el primer motivo de hospitalización en mayores de 65 años, siendo responsable de más del 5% de todas las hospitalizaciones de nuestro país, según datos recogidos en el documento del Proceso Asistencial Integrado de Insuficiencia Cardiaca.
Este documento pone de relieve que la mitad de los pacientes hospitalizados reingresan por descompensación antes de un año y que el consumo de recursos farmacológicos y no farmacológicos en personas con insuficiencia cardiaca está mostrando un crecimiento exponencial, aproximadamente más del 2% del gasto sanitario del país.