MADRID, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los síntomas del crecimiento de la próstata desaparecen de forma inmediata gracias a la enucleación prostática con láser de holmio (HoLEP), un procedimiento quirúrgico "mínimamente invasivo, definitivo y muy eficaz" para tratar el adenoma de próstata, también conocido como hiperplasia benigna de próstata, que afecta a un 50% de los hombres a partir de los 60 años.
Consiste en el crecimiento de una parte de este órgano glandular, lo que se traduce en un estrechamiento del conducto urinario a la salida de la vejiga, provocando en el paciente dificultades en la micción, según ha explicado Vithas en un comunicado.
El objetivo de esta técnica, añade, es mejorar la calidad de vida del paciente desde el punto de vista miccional, ya que, entre los principales síntomas del adenoma de próstata, destacan "las micciones nocturnas, así como entrecortadas; la disminución del chorro miccional; la urgencia y la incontinencia, y la sensación de vaciado incompleto".
Según el jefe del servicio de urología de Vithas Madrid Aravaca, el doctor Juan Ignacio Martínez-Salamanca, con este tratamiento "desaparecen de forma inmediata los síntomas de la hiperplasia benigna de próstata".
Según un estudio realizado por los departamentos de Urología del Hospital Universitario Nacional de Seúl y del Centro de Cáncer de Próstata, Instituto de Investigación y Centro Nacional del Cáncer de Goyang (Corea del Sur) 1, de 331 pacientes analizados que se sometieron a una cirugía con técnica HoLEP, "el 91,8 % quedó satisfecho tras la intervención; el 3,3% quedó insatisfecho y ninguno respondió con un 'muy insatisfecho'".
En ese sentido, en comparación con opciones quirúrgicas anteriores, la enucleación prostática mediante láser de holmio presenta algunas ventajas. Una de ellas es que se lleva a cabo a través de la uretra, donde el cirujano busca el límite entre la próstata y el tejido adenomatoso para cortar con láser y coagular la superficie.
El especialista ha asegurado que, "de esta manera, se consigue una mayor precisión y un sangrado mínimo, algo que no se logra con otras opciones quirúrgicas".
Además, también implica "la posibilidad de intervenir cualquier tamaño de próstata; no se realiza ninguna incisión en el abdomen; la sonda es retirada con rapidez; la estancia en el hospital es mínima; se pueden eliminar los cálculos renales; se obtienen resultados a corto y largo plazo, y la tasa de reintervención es baja".
En cuanto al porcentaje de éxito de HoLEP, Martínez-Salamanca ha afirmado que "más del 90% de los pacientes se siente satisfecho tras la intervención".
El equipo de cirujanos especializados en esta técnica que dirige el urólogo Martínez-Salamanca, integrado por los facultativos Ignacio Sola y Alfonso Gimeno, interviene más de 200 casos de adenoma de próstata al año, llevando más de 15 en la práctica de este tipo de cirugía, que se realiza en dos fases.
"Primero se separa el adenoma prostático, es decir, el tejido que ha crecido en el interior de la cápsula prostática. A continuación, se extrae el tejido enucleado del interior de la vejiga mediante un instrumento quirúrgico llamado morcelador de tejidos, basado en un sistema de succión y corte, y finalmente se envía para la realización del estudio anatomopatológico o biopsia", ha concluido el responsable de urología de Vithas Madrid Aravaca.