MADRID, 11 Jul. (EDIZIONES) -
Es frecuente que nos traguemos una espina muchas veces al comer pescado, o que se nos clave una minúscula parte de la cáscara de una pipa en la garganta. Aunque pueda parecer mentira, esta ingesta accidental genera muchas consultas médicas, sobre todo en niños.
En una entrevista con Infosalus, el experto de SAMU Asturias y especialista de Urgencias de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), el doctor César Roza, explica que en estos casos conviene distinguir la ingesta de una espina de pescado de un atragantamiento, una situación que presenta dificultad respiratoria o tos, por ejemplo, y que siempre supone una urgencia médica. "Nada que ver con el enclavamiento de una espina de pescado en las zonas altas de la faringe, en la lengua o en las amígdalas", apunta.
Si nos centramos en la espina de pescado que me he tragado y me hace daño en la garganta, normalmente se asocia con molestia. "Lo normal es que se clave en las amígdalas, o bien en las regiones más bajas de la faringe. Normalmente se acompaña de una sensación de dolor o de pinchazo, de una sensación física de tener un cuerpo extraño, así como de dificultad para tragar, y a veces también aparece el babeo. En caso de que aparezcan los dos últimos, más un dolor intenso, sí se recomienda la visita al centro sanitario más cercano para la extracción de la espina", defiende el especialista de Urgencias.
Eso sí, el doctor Roza llama la atención sobre el hecho de que muchas veces ese dolor o enclavamiento de la espina se produce en las zonas bajas de la garganta, en la zona baja del cuello, en las regiones del esófago. Siempre en estos casos dice que conviene consultarlo en un centro hospitalario.
"Es normal que después de tragarse una espina la sensación dure unos minutos, haya un periodo de molestia, y cuando sólo la sensación de carraspera tiene una duración muy breve en el tiempo, máximo de una hora, se puede demorar esa asistencia sanitaria porque es probable que sólo haya herida. No obstante, la persistencia de dos o tres horas requiere de la visita al centro sanitario más cercano", insiste el experto del SAMU.
¿ES BUENO COMER MIGA DE PAN O BEBER ACEITE O AGUA?
Sobre comer abundante miga de pan, beber mucho agua o aceite, mitos por todos conocidos y empleados siempre en estos casos, el doctor Roza advierte de que estos métodos para nada funcionan en el caso de tragarse una espina. Es más, avisa de que en algunos casos pueden ser contraproducentes porque, por ejemplo, al tragar una bola de pan, ésta puede arrastrar la espina de la garganta a enclaves del esófago, y con ello se requiera de una asistencia a un centro hospitalario para su retirada.
"Ninguno de estos métodos o mitos va a sacar la espina de estar clavada en la garganta. Además, corremos el riesgo de que la espina se enclave aún más en la pared de la mucosa, y se complique aún más una situación sencilla de solucionar", aprecia el especialista. Según indica, lo más frecuente en estos casos es hacer una extracción con una pinza y, a veces, una endoscopia. Siempre por un profesional sanitario.
"Sacárnosla a nosotros mismos suele ser complicado por la zona en la que se enclava. Salvo si hay un acceso muy fácil. En todos los casos, si se decide acudir al personal sanitario, éste dispone del material adecuado que favorecerá la extracción de la espina o cáscara con la mínima molestia posible", añade.
¿CUÁNDO ACUDIR AL MÉDICO?
Con todo ello, el experto de la SEMG insiste en que cuando nos tragamos una espina o una cáscara es normal que sintamos molestia durante cerca de una hora porque previsiblemente se ha producido una herida. En caso de no ver la espina clavada y sentir la molestia durante dos o más horas en una zona más baja de la garganta, el doctor Roza ve conveniente acudir a un centro sanitario para que procedan a su evaluación y, en determinados casos, a su extracción.
"Si molesta en los primeros minutos es normal. Pero si se prolonga más del par de horas sí hay que consultar, aunque no se tenga constancia del cuerpo extraño, porque a veces no vemos la espina o la cáscara pero sí que están ahí. A veces aparecen espinas de pescado en cosas muy peregrinas, como en cremas, sopas, o pasteles de pescado, por ejemplo, que llevan una cáscara", concluye el sanitario del SAMU Asturias.