MADRID, 1 Abr. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad de Tufts en Boston (Estados Unidos) han descubierto que el tai chi aporta beneficios similares e incluso superiores que el ejercicio aeróbico a aquellos afectados que presentan dolor crónico o fibromialgia.
Así se desprende de los resultados de un estudio publicado en la revista 'British Medical Journal' (BMJ), que pone de manifiesto la necesidad de reconsiderar qué tipo de ejercicio es más efectivo para estos pacientes. En el caso de la fibromialgia, que afecta a un 2-4 por ciento de la población, se caracteriza por un dolor corporal generalizado que también puede causar cansancio, rigidez muscular, problemas para dormir o depresión.
Actualmente el ejercicio aeróbico se aconseja como tratamiento estándar para pacientes con dolor crónico, pero a muchos de ellos les resulta difícil cumplir con tales recomendaciones por la fluctuación e intensidad de sus síntomas.
Y aunque algunos ensayos habían sugerido que el tai chi alivia el dolor y mejora la salud física y mental en pacientes con fibromialgia, los investigadores argumentaban la necesidad de llevar a cabo ensayos más amplios y rigurosos que confirmaran tales beneficios.
Con ese objetivo, los investigadores de Tufts evaluaron a 226 pacientes con fibromialgia que no habían participado en ningún programa de tai chi u otro tipo de terapia alternativa en los últimos seis meses. Los participantes tenían una edad media de 52 años, el 92 por ciento eran mujeres, el 61 por ciento eran de raza blanca y de media llevaban 9 años con dolor.
Al inicio del estudio completaron un cuestionario para conocer el impacto de la fibromialgia (FIQR), en el que se puntúan los síntomas físicos y psicológicos de la enfermedad, así como la intensidad del dolor, la función física, el cansancio, la depresión, la ansiedad y el bienestar general.
Luego, los participantes fueron asignados de forma aleatoria a completar un programa de ejercicio aeróbico supervisado, dos veces por semana durante 24 semanas, o cuatro programas distintos de tai chi, con una o dos sesiones semanales durante 12 o 24 semanas.
Los cambios en las puntuaciones de la sintomatología se evaluaron a las 12, 24 y 52 semanas, mientras que durante el estudio permitieron a los participantes continuar con su medicación habitual.
Las puntuaciones en el cuestionario FIQR mejoraron en los cinco grupos de tratamiento y en cada evaluación, pero los participantes que hicieron tai chi mejoraron significativamente más que el grupo de ejercicio aeróbico después de 24 semanas. Además, el tai chi también mostró un mayor beneficio en comparación con el ejercicio aeróbico cuando se hacía con la misma intensidad y duración (dos veces por semana durante 24 semanas).
MEJOR DESPUÉS DE 24 SEMANAS
Los que participaron en los programas de tai chi durante 24 semanas mostraron mejoras mayores que los que lo recibieron durante 12 semanas, pero en cambio no hubo un aumento significativo del beneficio en aquellos que hicieron tai chi dos veces por semana, frente a los que lo hicieron solo una.
Además, los efectos del tai chi fueron consistentes en todos los casos y no se informaron eventos adversos graves relacionados con su práctica.
Pese al hallazgo, los investigadores apuntan a varias limitaciones de estudio, como el hecho de que los participantes supieran que el programa en el que ellos participaban era distinto al que asistían otros pacientes que ellos conocían, lo que pudo influir en su valoración de los síntomas a medida que avanzaban.
"El tratamiento mente-cuerpo que ofrece el tai chi puede considerarse una opción terapéutica en el tratamiento multidisciplinario de la fibromialgia", concluyen los autores.