MADRID 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia (SETH) ha recomendado que los hospitales incorporen a sus farmacias los nuevos agentes reversores del efecto anticoagulante de los anticoagulantes orales de acción directa (ACOD), ante las dificultades que se han observado para el acceso a estos fármacos en algunos centros sanitarios.
Y es que, los ACOD han mostrado un perfil suficiente de seguridad, pero en algunos pacientes pueden producirse hemorragias graves por lo que es necesario la cirugía u otros procedimientos invasivos urgentes que requieran de una inmediata reversión de la anticoagulación.
En este sentido, la organización ha avisado de que "no hay evidencia científica" de que los anticoagulantes procedentes de hemoderivados plasmáticos o productos recombinantes actúen como antídoto en el contexto de los ACOd, y ha recordado que los fármacos anticoagulantes orales, antivitaminas K, han sido durante sesenta años la terapia de elección en el tratamiento y prevención de complicaciones tromboembólicas.
No obstante, en los últimos años ha aparecido una nueva generación de fármacos anticoagulantes que, a diferencia de las antivitaminas K, no necesita control biológico ni modificar la dosis, lo que es una clara ventaja para los pacientes.
REDUCCIÓN DE LA INCIDENCIA DE HEMORRAGIA INTRACRANEAL
Por otra parte, según ha recordado la SETH, el uso de estos anticoagulantes orales de acción directa (ACOD) ha reducido la incidencia de hemorragia intracraneal y de hemorragia crítica respecto de la observada con el manejo de fármacos antivitaminas-K.
Sin embargo, a pesar del "interesante perfil" de seguridad de los ACOD y de su vida media, moderadamente corta, sigue habiendo hemorragias graves o necesidad de cirugía o procedimientos invasivos urgentes que precisan de reversiones rápidas del estado de anticoagulación.
Respecto al empleo de hemoderivados plasmáticos o productos recombinantes, la organización ha señalado que en ese contexto, en la actualidad "no existen evidencias de calidad" sobre su capacidad de recuperar una hemostasia adecuada y rápida, ni sobre su seguridad en cuanto al riesgo tromboembólico.
"Por ello, los productos procoagulantes no pueden considerarse una alternativa aceptable como agentes de reversión de la actividad de los ACOD. Teniendo en cuenta la extrema gravedad que conllevan las complicaciones hemorrágicas en el sistema nervioso central y en el tracto gastrointestinal, y la necesidad de utilizar con urgencia es esos casos un agente reversor, es necesario que los centros hospitalarios españoles dispongan de manera inmediata de esos fármacos que revierten la anticoagulación, puesto que la utilización de los ACOD es cada vez mayor", ha zanjado.