MADRID 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
En las dos décadas de funcionamiento de la Organización Nacional del Trasplantes (ONT) se ha duplicado el número de donantes, que ha pasado del los 14 por millón de habitantes de 1989 a los 34,2 millones actuales. "Son, con mucho, los índices más elevados del mundo", apostilló la ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, durante una intervención este miércoles ante el pleno del Congreso.
En respuesta a una pregunta de la diputada socialista por Canarias Mercedes Coello, que recientemente ha vivido un proceso de trasplante de corazón en un familiar, la ministra señaló que en los últimos veinte años se han realizado más de 70.000 trasplantes de órganos en nuestro país y 300.000 ciudadanos han recibido implantes de tejidos o células, en una "situación privilegiada, ya que, además de tener las más altas cotas de trasplantes del mundo, el Sistema Nacional de Salud da cobertura universal, sin discriminar por raza, sexo, posición social o lugar donde resida el ciudadano, y no se paga nada por recibir un trasplante y tampoco por ser donante".
Jiménez se manifestó especialmente orgullosa del funcionamiento del sistema nacional de trasplantes y donaciones, por sus "excelentes resultado reconocidos internacionalmente, y que nos ha colocado en el primer puesto mundial, tanto por donaciones como por el modelo desarrollado y consolidado. Esto es así --añadió-- porque disponemos de recursos materiales y una sofisticada y potente infraestructura; porque tenemos unos excelentes y cualificados profesionales que no tienen problema en atiende llamadas en cualquier momento, y porque contamos con una organización modélica, perfectamente coordinada, eficaz y eficiente, admirada y copiada en todo el mundo".
Además, la ministra recordó que todo ello "no se podría llevar a cabo si no es gracias a la solidaridad y generosidad de la sociedad, porque sin donante no hay trasplante", apostilló, destacando la "importantísima labor" realizada por todos agentes sociales implicados, entre los que citó a las asociaciones de enfermos y donantes, los profesionales, las administraciones y los medios de comunicación.