El SES recuerda que el abuso rayos UVA para el bronceado puede tener "efectos perjudiciales" para la salud

Cabinas de rayos UVA
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Actualizado: lunes, 3 junio 2013 18:36

MÉRIDA, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -

La sobreexposición o el mal uso de las máquinas de bronceado artificial mediante rayos ultravioleta (UVA) puede tener "efectos perjudiciales" para la salud, del mismo modo que la exposición inadecuada a las radiaciones solares, según ha recordado la Dirección General de Salud Pública del Servicio Extremeño de Salud.

Si bien la utilización de estos aparatos no está prohibida, sus usuarios están obligados a asumir una serie de riesgos, particularmente si se hace un abuso o mal uso de los rayos ultravioletas, porque pueden causar "efectos nocivos como quemaduras, fotoenvejecimiento, cáncer de piel, alteraciones sobre la conjuntiva del ojo, fotoqueratitis y cataratas".

Los usuarios deben firmar en el centro de bronceado un documento de consentimiento informado, seguir escrupulosamente las instrucciones del personal del establecimiento, usar gafas de protección, acudir a las sesiones con la piel limpia de perfume y maquillaje, e hidratarse la piel cuando concluya la sesión.

En todo caso han de ser mayores de edad, ya que está prohibida su utilización en menores de 18 años, y tampoco está recomendada para mujeres embarazadas, según ha informado el Gobierno de Extremadura en nota de prensa.

Además, algunos medicamentos pueden producir fotosensibilización o aumentar el riesgo de reacción de la piel frente a las radiaciones ultravioletas, por lo que los usuarios deberán tenerlo en cuenta antes de someterse a sesiones de bronceado artificial, según recuerda Salud Pública.

Es el caso de antiinflamatorios, antidepresivos, antihipertensivos, antiacnéicos, estrógenos, antimicrobianos, diuréticos, anticancerosos, filtros solares o antiarrítmicos.

Los titulares de los establecimientos que ofrecen este servicio son los responsables de facilitar a los usuarios información sobre las precauciones necesarias y los posibles efectos adversos de los rayos UVA.

En primer lugar deben determinar el fototipo de la piel de cada usuario, mediante la realización de un test de fototipo, para decidir en función del resultado el número de sesiones y los minutos de exposición.

También deben asegurarse de que no toma medicación con efectos sobre la fotosensibilidad ni padece reacciones alérgicas a la exposición al sol, facilitarle gafas de protección y supervisar la correcta aplicación del tratamiento.

Este tipo de establecimientos deben inscribirse en el Registro Oficial de Centros de Bronceado de Extremadura antes de entrar en funcionamiento, y además están obligados a realizar una revisión técnica anual del aparato y a efectuar un tratamiento de limpieza del equipo después de cada sesión.