MÉRIDA 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Servicio Extremeño de Salud (SES) forma parte del programa piloto de la receta electrónica interoperable a nivel nacional, gracias "al buen desarrollo que este sistema tiene en la comunidad autónoma", según indica el Gobierno regional en una nota de prensa.
El consejero de Salud y Política Social, Luis Alfonso Hernández Carrón, ofreció al Gobierno central la posibilidad de que Extremadura participase en este proyecto hace algunos meses, una propuesta que finalmente se ha traducido en la inclusión del SES en este programa piloto.
El Ejecutivo autonómico ha puesto de manifiesto que Extremadura se encuentra "a la cabeza de los servicios sanitarios regionales en materia de historia clínica digital y de receta electrónica, encontrándose en perfecta disposición para arrancar con la interoperabilidad con el resto de territorios del Estado preparados para dar este nuevo paso en la cohesión del Sistema Nacional de Salud (SNS)".
La interoperabilidad es la habilidad de dos o más sistemas o componentes para intercambiar información y utilizar la información intercambiada.
En la actualidad, según los datos del Gobierno extremeño, el 80 por ciento de las recetas que se emiten en la comunidad autónoma son electrónicas, mientras otro 10 por ciento son informatizadas y el 10 por ciento restante es de tipo manual.
VIGENCIA DE LAS RECETAS
Las recetas electrónicas tienen una validez de un año, como ha sido siempre hasta ahora. Mientras que, por su parte, las recetas informatizadas, que antes podían emitirse con una vigencia de entre uno y tres meses, ahora solo se pueden generar para un período de un mes.
Esto último es consecuencia de la entrada en vigor de los cambios en prestación farmacéutica dictaminados por el RD 16/2012. Esta modificación en la duración de la receta informatizada, que no es la electrónica, se ha introducido con el fin de evitar a los pacientes problemas relacionados con el TSI.
Es decir, al estar actualmente vinculada la aportación farmacéutica al nivel de renta del paciente, y pudiendo cambiar su situación de un mes para otro, este cambio permite que su aportación siempre sea la adecuada a sus circunstancias. La receta manual, por su parte, mantiene su tradicional vigencia de 10 días.