MADRID 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD) ha puesto en marcha un proyecto que tiene como objetivo protocolizar el proceso de la endoscopia para garantizar una gestión eficiente con un óptimo equilibrio entre costes y resultados.
Así lo ha presentado en el LXXIV Congreso de la SEPD, celebrado recientemente en Sevilla en el marco de la Semana de las Enfermedades Digestivas. Y es que, en la especialidad de Digestivo o como prueba complementaria, la endoscopia es una de las técnicas más solicitadas por los profesionales médicos.
"El nivel de la endoscopia en España es muy alto, pero es necesario disponer de Unidades de Endoscopia capaces de dar respuesta de una manera ágil, segura y eficaz. Es imprescindible, pues, contar con un protocolo estándar del proceso que nos permita una gestión eficiente de la endoscopia digestiva", ha comentado el especialista Acreditación de Unidades de Endoscopia, Manuel Romero.
Por todo ello, prosigue, la SEPD ha puesto en marcha un proyecto para promover en la atención sanitaria digestiva la cultura de la gestión por procesos como herramienta al servicio de una gestión clínica centrada en el paciente y basada en la eficiencia, contribuyendo además a la mejor definición de los estándares necesarios para su aplicación en endoscopia.
CURSO FORMATIVO-PARTICIPATIVO
En este sentido, la SEPD ha creado, en una primera fase, un curso formativo-participativo cuyo objetivo ha sido la definición de la cartera de servicios de una unidad de endoscopia digestiva, es decir, pruebas, procedimientos y prestaciones, y en segundo lugar, establecer estándares e indicadores de resultados.
"La calidad en endoscopia se basa en dos pilares: máxima seguridad para el paciente y ausencia de variabilidad; para conseguirlo deben definirse objetivos, indicadores para medir los objetivos y estándares para comprobar que se alcanzan los resultados deseados. Todo esto se resume en protocolizar los procesos", ha añadido el experto.
Este proceso de protocolización pasa por definir desde cómo identificar al paciente, las estructuras físicas del servicio, los aparatos, el personal necesario y los resultados esperados. "Definir y cumplir los protocolos tiene además otra ventaja: permite entrar en una dinámica de evaluación continua, analizando los resultados, buscando áreas de mejora e implementado los cambios", ha zanjado.