MADRID 31 May. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) ha puesto crear en cada hospital, según sus características, una Unidad de Cáncer de Pulmón, recurso asistencial que, tal y como ha recordado, ya existe con éxito para otras patologías respiratorias.
La Unidad de Cáncer de Pulmón debe incluir una consulta monográfica de cáncer de pulmón; consulta de nódulo pulmonar; consulta de amianto; consulta de cribado (si existe o se instaura); técnicas de diagnóstico, estadificación y re-estadificación, técnicas de diagnóstico rápido; seguimiento del paciente programado y a demanda (inmediato); tratamiento de las complicaciones de la quimioterapia; y tratamientos endoscópicos activos y paliativos.
Asimismo, los miembros de esta unidad deben formar parte del Comité de tumores con un papel relevante, liderando el equipo multidisciplinar encargado del tratamiento activo y paliativo del paciente a lo largo de su vida.
"El paciente, recién diagnosticado, se encuentra en una situación muy especial, al sufrir un proceso de diagnóstico y estadificación complejo, presentar un mal pronóstico en general y ver su calidad de vida y la propia vida amenazada en pocos días. Necesitamos resolver todas las necesidades que puedan tener estos pacientes a lo largo de su proceso diagnóstico y atención, de manera que la sociedad perciba nuestro papel (técnico y humano) excelente", ha comentado el neumólogo y jefe de Sección de Neumología del Hospital Nuestra Señora de Sonsoles del Complejo Asistencial de Ávila, Jesús R.Hernández-Hernández, en el 51o Congreso SEPAR.
EL PAPEL DEL NEUMÓLOGO EN EL TRATAMIENTO PERSONALIZADO
Por otra parte, el experto ha señalado que el neumólogo debería tener un mayor papel en el manejo de los pacientes con cáncer de pulmón que reciben tratamientos personalizados cuando la enfermedad está avanzada, como ya se hace en otros países europeos. De hecho, algunos de estos tratamientos ya los emplean por vía oral en otras enfermedades respiratorias.
El cáncer de pulmón es una enfermedad que requiere de atención multidisciplinar, por parte de varias especialidades, como son la Neumología, la Cirugía Torácica, la Oncología, la Oncología Radioterápica, la Atención Primaria y los Cuidados Paliativos fundamentalmente, que colaboran de forma continuada.
Actualmente, el neumólogo se encarga de la prevención del cáncer de pulmón, de su diagnóstico y estadificación, mediante consultas monográficas, vías clínicas o circuitos rápidos; del estudio de la función pulmonar para calcular los riesgos quirúrgicos que conlleva operar al paciente; de presentar cada caso en el comité de tumores; de tratar las complicaciones del tratamiento oncológico y sus comorbilidades, muchas de ellas respiratorias; y de realizar el seguimiento periódico de los enfermos, en colaboración con otros especialistas involucrados en el tratamiento del enfermo.
"En un futuro próximo, el neumólogo está preparado y dispuesto a asumir un mayor protagonismo en la atención al paciente con cáncer de pulmón, con el apoyo de las autoridades sanitarias, los pacientes y la sociedad en general, siempre pensando en el beneficio de los afectados. SEPAR apoya de forma clara este planteamiento", ha apostillado el cirujano torácico y coordinador del Área de Oncología Torácica SEPAR, José María Matilla.
Por ello, Hernández-Hernández ha subrayado la necesidad de seguir mejorando todas las actividades en las que ahora son protagonistas intensificando sus actividades en materia de prevención, primaria evitando las causas, logrando la financiación de fármacos para la cesación tabáquica, implicándonos con la sociedad mediante advertencias relativas a la exposición al tabaco, el radón o el asbesto o amianto, y en materia de prevención secundaria, prestando atención a los resultados de estudios europeos de cribado que se hallan en marcha.
"Además, el neumólogo deberá buscar siempre mejoras en el diagnóstico y estadificación de este cáncer, imprescindibles para lograr reducir los tiempos que nos separan del inicio del tratamiento. En el caso particular de la estadificación, cada vez habrá que plantear realizar más biopsias (o re- biopsias) cuando la evolución clínica del paciente no sea buena, con el fin de adaptar los tratamientos a las nuevas características genético-moleculares que vaya adquiriendo el tumor con el tiempo, y para ello podremos aprovechar también la biopsia líquida", ha añadido.
En cuanto al tratamiento del cáncer de pulmón, el experto ha comentado que podrían incrementar su papel en los tratamientos activos de los pacientes que presentan metástasis, recordando que en diversos países europeos, el neumólogo ha seguido administrando quimioterapia, aunque en España han "perdido" esta opción.
"La situación puede cambiar porque tendemos a personalizar cada vez más los tratamientos y disponemos de las técnicas que nos permiten conocer las características genéticas tumorales que están claramente asociadas a buenas respuestas ante tratamientos concretos, muchos de ellos administrados por vía oral. Algunos ya los utilizamos para otras enfermedades respiratorias", ha zanjado Hernández-Hernández.