SANTANDER 23 May. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) ha defendido el papel integrador del médico de familia en el abordaje de los cuidados paliativos.
"La implicación de un equipo multidisciplinar es básica en la atención a los enfermos que requieren estos cuidados y a sus familias", ha señalado la SEMG en el Curso Precongreso 'Abordaje integral de los cuidados paliativos en Atención Primaria', dentro del XIX Congreso Nacional y XIII Internacional de Medicina General y de Familia.
En esta cita, que se desarrolla hasta el sábado en Santander y en la que participan más de 3.000 médicos, se ha puesto también de manifiesto que a menudo los cuidados paliativos se asocian solo a determinadas enfermedades y a la fase final de ésta.
Sin embargo, desde la SEMG se ha hecho hincapié en que los cuidados paliativos no sólo se dirigen a una enfermedad concreta, sino a la atención que se debe prestar para aliviar los síntomas cuando han finalizado las posibilidades terapéuticas curativas.
En este sentido, el doctor Higinio Flores, miembro del Grupo de Trabajo de Cuidados Paliativos de la SEMG, señala que se deben entender como un conjunto de cuidados que se aplican no solo al paciente en el estado avanzado de su enfermedad, sino también a sus familiares, y "se extienden un poco más allá de la muerte del paciente, para prevenir el duelo patológico".
Según argumenta la SEMG, la responsabilidad de los médicos generales y de familia queda recogida en el Real Decreto 1030/2006, de 15 de septiembre, por el que se establece la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud.
En él se incluye la identificación de enfermos en situación terminal, la valoración integral de las necesidades de pacientes y cuidadores y el establecimiento de un plan de cuidados, el control de los síntomas físicos y psíquicos, la información, asesoramiento y apoyo al paciente y a los cuidadores, y la facilitación de la atención por estructuras de apoyo sanitario y/o social por servicios especializados, en aquellas situaciones que lo precisen.
Pero para poder responder a las preocupaciones y necesidades del paciente en situación terminal de enfermedad, desde la SEMG también se remarca la importancia de que los profesionales sanitarios tengan habilidades de comunicación, y, a la vez, que se enseñe a la familia del paciente a comunicarse con su ser querido para "ayudarle a llegar al final de la vida de una forma tranquila y serena".
"Hay que facilitar a los profesionales conocimientos básicos y una serie de habilidades para saber cómo se da la mala noticia, y a la familia para comunicarse con el paciente; hay que evitar la 'conspiración del silencio' para que el enfermo vehicule sus emociones, no se aísle emocionalmente, y no termine viviendo su proceso en soledad", explica Flores. Y es que la fase final de la enfermedad es la que posiblemente genere "la mayor ansiedad" en todo el proceso.