MADRID, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
La posibilidad de mantener relaciones igualitarias no está asegurada por la evolución y hay que aprender y desarrollar una serie de competencias para lograrlo ya que, tal y como ha avisado la psicóloga del Colegio de Psicología de Vizcaya, Carmina Serrano, "no será posible conseguir relaciones saludables e igualitarias" mientras no se modifique ese funcionamiento "sexista" en el que se atribuye mucho más valor a lo masculino que a lo femenino.
"La cultura y la educación fomentan la desigualdad. A los varones se les educa para ser 'súper héroes', competitivos, usar el poder en las relaciones y a esperar que las mujeres satisfagan sus necesidades afectivas y sexuales. Mientras que a las mujeres se le enseña a ser 'princesas', a ser empáticas, a cuidar de los demás o a ser muy guapas", ha señalado la experta.
Por ello, y con motivo de la celebración, este martes, del Día Internacional de la Mujer, Serrano ha aportado seis habilidades psicológicas para fomentar la igualdad entre hombres y mujeres:
1. Regulación emocional: capacidad de regular, contener y modular los estados emocionales propios, tanto los agradables como los dolorosos. La regulación de las emociones es una responsabilidad personal y no de la pareja.
2. Autoafirmación o empoderamiento: la capacidad de reconocer los propios deseos y defenderlos. Muchas mujeres priorizan atender los deseos de los demás sobre los propios llegando a renunciar a sus aspiraciones profesionales para satisfacer las obligaciones familiares y no debería ser así.
3. Asertividad: es la habilidad para comunicarse de forma madura, consigo y con los demás. La persona no agrede ni se somete a la voluntad de otra persona, expresa sus opiniones y defiende sus derechos.
MENTALIZACIÓN, EVALUACIÓN Y SEXUALIDAD
4. Mentalización: es la habilidad para saber que la conducta de las personas está determinada por los estados emocionales y las ideas que cada cual se hace de la realidad. Implica saber que los pensamientos no son una copia exacta de la realidad, están determinados por los estados mentales que se encuentren activos en ese momento. Cuando se está con rabia se piensa de forma distinta que cuando se está con alegría.
5. Evaluación y Valoración: es la habilidad para juzgar de forma justa y equilibrada la valía de las demás personas y de sí. Para que esta habilidad se ejercite, la persona necesita vivir en contextos relacionales equitativos. La autoestima forma parte de esta habilidad.
6. Desarrollo de una sexualidad saludable: capacidad de disfrutar sexualmente del propio cuerpo y participar en relaciones sexuales con otra persona desde el respeto.
"Las relaciones saludables se basan en la comunicación sintónica, el respeto y el reconocimiento mutuo. Cuando en la relación se producen desencuentros se reparan. La dinámica relacional es igualitaria. La conexión se hace desde la libertad y el deseo. Por ello, a nivel personal cada miembro debe responsabilizarse de la regulación de sus estados de ánimo, sus deseos, la forma en la que se comunica, la manera en la que se valora y valora a su pareja, sus ideas y pensamientos y su sexualidad", ha zanjado.