MADRID, 9 May. (EUROPA PRESS) -
Los adolescentes viven grandes cambios que pueden comportar riesgos y llevar al mal control de la enfermedad alérgica, por lo que los pediatras alergólogos, de los grupos de trabajo de adolescentes de la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP), advierten de la necesidad de mejorar los cuidados médicos en el proceso de transición de la edad pediátrica a la edad adulta del paciente con alergia y asma
Reunidos en su XLVI Congreso, que ha tenido lugar durante el pasado fin de semana en Oviedo, advierten sobre la importancia de una atención médica especializada en la que califican como una "etapa muy vulnerable".
"Durante la adolescencia, tienen lugar grandes cambios que se asocian a un mal control de la enfermedad alérgica. Los pacientes tienen que aprender a manejar sus enfermedades de forma independiente. A la vez, afrontan muchas situaciones nuevas como nuevas amistades, viajes, fiestas, etc., que pueden suponer un riesgo para adolescentes con asma o alergia alimentaria" comenta la doctora Paula Toyos, vocal del comité organizador de la SEICAP.
"Asimismo, los adolescentes alérgicos se perciben con mala calidad de vida, por ejemplo, aquellos con enfermedades de la piel como dermatitis atópica o urticaria crónica dada la importancia atribuida al aspecto físico a esta edad", añade. La SEICAP recomienda a los profesionales sanitarios conocer la Guía de la Academia Europea de Alergia (EEACI) sobre la transición efectiva de adultos y adolescentes jóvenes con alergia y asma. Esta guía incluye entre sus recomendaciones para los servicios clínicos comenzar la transición antes de los 13 años y usar un enfoque multidisciplinar.
