NUEVA YORK, 9 Dic. (Reuters/EP) -
Investigadores del Centro Oncológico Integral Lineberger de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, Estados Unidos, aseguran que la calidad de vida e incluso el pronóstico de los pacientes con cáncer puede mejorar mediante el seguimiento 'on-line' de los síntomas.
En concreto, según los resultados de un estudio publicado en la edición digital de la revista 'Journal of Clinical Oncology', vieron que aquellos pacientes que utilizaron una aplicación web para informar de sus síntomas tenían menos visitas a urgencias, recibían tratamiento durante más tiempo y lograban una mayor supervivencia que quienes se sometían al seguimiento convencional de sus médicos.
En el estudio participaron 539 pacientes con un tumor en estadio avanzado que estaban siendo tratados en Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York, a quienes se les pidió que fueran informando sobre la evolución de los 12 síntomas más comunes a través de unas 'tablets' que les habían proporcionado, o bien por ordenador.
"Preguntábamos a los pacientes por los síntomas más comunes e impactantes que se podían ver en los tumores más avanzados, como dolor, vómitos, náuseas, diarrea, estreñimiento, pérdida de peso, cansancio o problemas de sueño", ha explicado Ethan Basch, autor del estudio.
Los médicos recibían copias impresas de todas las encuestas antes de cada consulta, y las enfermeras eran informadas por correo electrónico en caso de que los pacientes notificaran un empeoramiento o la aparición de síntomas más graves.
Su seguimiento se comparó con el de otros 227 pacientes también con tumores avanzados que se sometieron a un seguimiento estándar, que incluía revisiones médicas periódicas para evaluar los síntomas.
Los pacientes fueron incluyéndose en el estudio entre septiembre de 2007 y enero de 2011, participaron durante unos cuatro meses de media y en ese periodo protagonizaron unas 16 consultas.
Durante el período de análisis, las personas que participaban en el programa 'on-line' decían tener una mejor calidad de vida y eran menos propensos a informar de un empeoramiento de la misma. Sólo un tercio reconoció haber acudido a urgencias en ese periodo, en comparación con el 41 por ciento de los pacientes con un seguimiento estándar, y también recibieron quimioterapia durante más tiempo.
Además, alrededor del 75 por ciento de los pacientes con seguimiento 'on-line' seguían vivos después de un año, en comparación con el 69 por ciento de los que participaron en el grupo de atención habitual.
"Estamos empezando a saber realmente cuál es la mejor forma de poner en práctica una evaluación rutinaria", ha defendido Basch.