MADRID 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
El sindicato de Enfermería (Satse) ha reclamado a las Consejerías de Sanidad de las comunidades autónomas que las enfermeras, junto al resto de profesionales sanitarios, sean beneficiarios de medidas adicionales compensatorias una vez acabe la emergencia sanitaria, debido al "tremendo esfuerzo" que están realizando para atender a las personas infectadas por el nuevo coronavirus.
Así se ha pronunciado por carta a los consejeros de Sanidad, donde ha puesto en valor el "gran sacrifico" que están haciendo los sanitarios al enfrentarse a la pandemia con "escasez" de recursos y protección. "Es justo y razonable ir abordando medidas compensatorias una vez finalice la alarma sanitaria en España", ha recalcado.
En concreto, el sindicato ha solicitado que en cada comunidad autónoma, y al menos en referencia a los meses comprendidos entre el 1 de marzo y el 30 de junio de 2020, los profesionales sanitarios que son personal fijo (estatutario, funcionario o laboral) perciban una cantidad mensual equivalente al 'Complemento de Destino' que tengan asignado por su categoría profesional.
De igual manera, ha pedido ocho días de descanso adicional por cada uno de cuatro meses referenciados (marzo-junio) que el profesional podrá disfrutar hasta el 30 de marzo de 2021, y que tendrán la consideración de jornada efectivamente trabajada y retribuida. Además, tal y como ha demandado en las misivas, recibirán una puntuación doble, por cada mes trabajado en el periodo mencionado, en concursos de traslados y movilidad interna.
Por otra parte, ha demandado que los residentes de especialidades en Ciencias de la Salud se beneficien de las mismas medidas compensatorias que los profesionales de su misma categoría o profesión. "Los profesionales sanitarios, y muy especialmente las enfermeras, están trabajando en unas condiciones excepcionalmente difíciles, con una sobrecarga asistencial tremenda, en espacios y centros saturados y con una grave falta de recursos materiales, como los EPIs, entre otros", ha recordado.
Unas condiciones laborales que, tal y como ha subrayado, no solo repercuten en un cansancio físico, sino que también están ocasionando un "claro agotamiento y perjuicio psicológico" entre muchos profesionales de Enfermería que no pueden descansar lo suficiente después de enfrentarse al sufrimiento de los pacientes y sus familiares.
