MADRID 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) y la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) han elaborado la primera 'Guía de Buenas Prácticas de preparación de medicamentos en Farmacia Hospitalaria', que establece los requisitos que garantizan la calidad de estos preparados y la seguridad de los pacientes.
Actualmente las comunidades autónomas son las encargadas de acreditar a los servicios de farmacia hospitalaria de su territorio para que puedan llevar a cabo operaciones de fraccionamiento, personalización de dosis y otras operaciones de manipulación y transformación de los medicamentos.
Hasta ahora, como ha recordado el presidente de la SEFH, José Luis Poveda, las guías y normativas disponibles estaban centradas en la elaboración y control de fórmulas magistrales y preparados a partir de principios activos y materias primas autorizadas.
Sin embargo, ha añadido Ana Martín, del Grupo de Trabajo de Farmacotecnia de la SEFH que ha participado en su elaboración, se echaban en falta temas importantes como las preparaciones estériles, la que se hace a partir de medicamentos comercializados, las de 'stock', así como las recomendaciones en la reconstitución y preparación de medicamentos en unidades de enfermería, fraccionamiento, etcétera.
Por ello, la aparición de esta guía es clave porque las presentaciones disponibles de los medicamentos comercializados no siempre se encuentran listas para administrar o en el modo requerido para cubrir las necesidades especiales de los pacientes. Una situación que obliga a recurrir a la preparación de medicamentos adaptados a la situación clínica del paciente para que puedan ser administrados en las dosis precisas y durante un periodo de tiempo determinado.
Para estos casos, Martín apunta que el documento será una herramienta para que las autoridades competentes de las comunidades autónomas puedan acreditar a los servicios de farmacia de los hospitales, que así lo deseen, demostrando que "la preparación de medicamentos se realiza de conformidad con los principios y directrices de las buenas prácticas".
Otro de los objetivos con los que nace este documento es homogeneizar los requisitos exigidos en cada hospital de cara a la preparación de medicamentos. Según Martín, para mejorar esta situación la Guía hace referencia a la calidad por diseño y la gestión de riesgos para la calidad.
"Antes de preparar un medicamento, el servicio de farmacia debe realizar una evaluación de los riesgos asociados a su elaboración con el fin de determinar el nivel de garantía de calidad del sistema que se debe aplicar. Por su parte, la calidad por diseño es una sistematización en el proceso de preparación basado en el conocimiento del producto de partida, de las necesidades del paciente y del proceso en sí", ha explicado.