MURCIA 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Sanidad y Política Social de Murcia, a través del Servicio Murciano de Salud (SMS), ha implantado esta semana en todas las consultas médicas de la Comunidad un nuevo modelo de receta médica. El SMS, respondiendo a sus expectativas de consumo, ha destinado 225.000 euros para adquirir 30 millones de recetas del nuevo modelo, lo que supondrá un ahorro anual previsible de 75.000 euros, según han informado fuentes del Gobierno regional.
Este ahorro viene motivado por el descenso del precio de las hojas de los talonarios. Con este nuevo modelo, recuerdan las mismas fuentes, por cada cien hojas se pagan 75 céntimos, mientras que en 2013 el coste de cien hojas era de un euro, y en años anteriores estaba entre 1,60 y 1,70 euros.
Además, a partir de este momento, los talonarios de recetas que prescriben los facultativos del SMS serán de 500 hojas y no de cien, como hasta el momento, y carecerán de código de barras, por lo que esto también ha influido en su bajada de precio.
Por otro lado, los talonarios serán entregados exclusivamente al médico del SMS tras realizar éste una solicitud en su centro, firmar los recibos y registrarlo en el módulo de distribución de talonarios por el responsable de la unidad.
Este nuevo tipo de recetas solo pueden ser rellenadas a través de las aplicaciones OMI o Selene, indican desde el Ejecutivo regional, y no tendrán validez si están cumplimentadas con algún medio informático diferente de los dos anteriores o de forma manual así como si contienen alguna rectificación. De este modo, se pretende garantizar la seguridad del paciente y establecer medidas orientadas a evitar posibles fraudes.
RECETAS VERDES, ROJAS Y AZULES
El nuevo modelo de recetas coexistirá con las clásicas de color verde, rojo y azul para casos puntuales como pueden ser, entre otros, los avisos a domicilio en los que el facultativo no puede acceder a OMI o Selene, en las residencias del Instituto Murciano de Acción Social o para poder expedir recetas cuando se produzca una pérdida de conexión informática o un corte del suministro eléctrico.
Las recetas clásicas de color verde, rojo y azul, que solo serán válidas en ocasiones puntuales, se podrán usar con independencia de que el paciente sea pensionista o no y la aportación se hará en función del código identificativo denominado 'TSI'.
Los casos en los que se recurre a las recetas clásicas son mínimos, solo suponen un ocho por ciento de la totalidad de recetas expendidas y representan un volumen anual próximo a los dos millones de recetas.
La puesta en marcha de un modelo de receta multiusos conlleva diversas ventajas de eficiencia y sostenibilidad, así como de agilidad de procesos para el facultativo y de seguridad para los pacientes.
NUEVO MODELO Y VENTAJAS
El nuevo modelo de receta médica se pilotó hace unos meses en el Área de Salud IX-Vega Alta del Segura, según han recordado fuentes del Ejecutivo regional. Ahora, el SMS lo extiende al resto de Áreas de Salud del Mapa Sanitario de la Región con la finalidad de apostar por un único modelo de receta para medicamentos financiados y no financiados, así como para estupefacientes.
Con esta medida, la Región se convierte en una de las primeras autonomías españolas que contempla la prescripción informatizada de los medicamentos no financiados incorporándolos al mismo nomenclátor.
De este modo, los medicamentos no financiados, aunque la aportación sigue siendo integra del paciente, quedan incorporados en la Historia Clínica del Paciente y el facultativo puede aprovechar la información ya existente sobre interacciones y utilización en situaciones especiales, como embarazo o lactancia, entre otras.
El formato de receta multiusos agiliza el trabajo del facultativo y la accesibilidad al posibilitar que las recetas disponibles en una consulta sean utilizadas por cualquier médico en Atención Primaria y Especializada independientemente de quien solicitase el talonario, puesto que el sistema registra quién hizo la receta.
Además, se mejora el seguimiento de los indicadores relativos al uso de medicamentos y gasto farmacéutico mediante la impresión de un código alfanumérico que antes ya venía impreso en las recetas y que permite la mejor trazabilidad de los documentos.
Estos talonarios, han advertido las mismas fuentes, incorporan cinco mecanismos antifalsificación y tienen un identificador del Sistema Nacional de Salud (SNS) que se imprime con los aplicativos informáticos de OMI o Selene por lo que solo tienen validez las recetas una vez impresas a través de este procedimiento.