MADRID 26 May. (EUROPA PRESS) -
La subdirectora general de la Agencia de Calidad del Sistema Nacional de Salud (SNS) y directora del Observatorio de la Mujer, Concha Colomer, ha señalado que los partos deben ser "menos intervencionistas" con un uso de la tecnología sanitaria "sólo cuando sea estrictamente necesario", después de haber detectado que las tasas de cesárea en España varían mucho según la comunidad autónoma y el tipo de centro en que se atienda el parto.
Tras su participación en la 'I Jornada técnica de estándares y recomendaciones sobre unidades sanitarias', que se está celebrando en la sede del Ministerio de Sanidad y Política Social, la doctora Colomer destacó que el 23 por ciento de los partos en los hospitales públicos se practican por cesárea, mientras que en el ámbito privado la tasa es de más de un 30 por ciento.
"Aunque no son estrictamente necesarias, su uso van aumentando progresivamente", explicó a Europa Press esta experta, debido al auge de "una medicina defensiva y por un miedo a que haya problemas si el parto se complica mínimamente". Por ello, insistió en desarrollar un "protocolo más unificado y común para todos los hospitales" que determine cuándo hay que practicar una cesárea para evitar así "mucha interpretación individual".
Además, el uso de esta técnica está condicionado por la desinformación de muchas mujeres, que incluso "la prefieren a pesar de que tiene más riesgos que un parto normal", señaló Colomer.
Por ello, el Ministerio trabaja con expertos de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) y las sociedades de matronas para buscar una solución a estas prácticas ya que el 80 por ciento de los partos pueden ser naturales sin la intervención decisiva de los profesionales. "Se recomienda que la tecnología esté disponible pero que no se utilice, ya que es más satisfactorio que el parto vaya a su ritmo y sea menos intervencionista", explicó.
Dentro de la estrategia específica de Atención al Parto Normal, aprobada por Sanidad en 2007, "se recomienda que la tecnología esté disponible pero que no se utilice, ya que es más satisfactorio que el parto vaya a su ritmo y sea menos intervencionista", explicó.
La Agencia de Calidad del SNS ha presentado un documento de estándares para la maternidad hospitalaria en el que se recomienda que exista la posibilidad de usar distintos tipos de analgesia para disminuir el dolor de distintas maneras, no sólo con epidural.
Del mismo modo, Sanidad recomienda que las unidades de maternidad dispongan de mecanismos para que la mujer pueda elegir la postura en que parir, así como que el parto y el preparto se puedan hacer en el mismo lugar, sin estar cambiando de salas o plantas.
"Hay veces que las mujeres son atendidas en una planta y luego pasan a paritorio en otra sala, por lo que se recomienda que esté todo junto y que el centro de la atención sea la mujer para que no se tenga que mover ella sino los profesionales", explicó Colomer.