OVIEDO, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -
El consejo de administración del Servicio Público de Salud del Principado de Asturias (Sespa) ha aprobado la creación de un área de gestión clínica de salud oral que agrupará a un total de 75 profesionales de todas las áreas sanitarias del Principado. Estará integrado por todas las unidades de salud bucodental del Principado, que cuenta con cerca de 60 puntos de atención, la unidad de salud oral para pacientes especiales y la unidad central de salud bucodental.
Según ha informado la Consejería de Sanidad en una nota de prensa, la puesta en funcionamiento de esta área supone la incorporación al modelo de gestión clínica de 37 facultativos, 24 higienistas dentales, trece auxiliares de enfermería y un administrativo, y no supondrá ningún tipo de incremento del gasto público porque funcionará con el presupuesto conjunto de los dispositivos que la integran.
Su creación supone un paso más en el desarrollo del modelo de gestión clínica en Asturias, ya que se trata de la primera que agrupa en una misma unidad a dispositivos y profesionales que trabajan en distintas áreas sanitarias.
CASI 150.000 CONSULTAS EN 2013
Durante el 2013, los servicios que ahora se integran en esta área atendieron 147.628 consultas y se encargaron del programa de salud bucodental que incluye diferentes tareas de prevención y promoción de la salud para los niños asturianos de entre los 6 y los 14 años, revisaron la salud oral de 4.425 mujeres embarazadas y se ocuparon de los tratamientos de pacientes más complejos o que necesitan sedación especial en el Hospital Monte Naranco.
En la actualidad, el modelo de gestión clínica en Asturias está integrado por 17 unidades de atención primaria, 37 unidades y áreas de atención hospitalaria e involucra a 3.656 profesionales.
La gestión clínica es un proceso de rediseño organizativo que incorpora al profesional sanitario en la gestión de los recursos utilizados en su propia práctica clínica organizando toda la actividad alrededor de procesos asistenciales basados en las mejores evidencias científicas. Persigue facilitar la atención integral al paciente, mejorar la seguridad y la calidad de las intervenciones, favorecer la accesibilidad y la continuidad de la atención reduciendo su fragmentación y los tiempos de transferencia entre unidades asistenciales.