MADRID, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha admitido que la escasez de equipos de protección individual (EPI) puede ser una de las causas de que España tenga una alta tasa de contagios de coronavirus entre sus sanitarios. Según las últimas cifras, 5.400 profesionales se han infectado, lo que supone el 13 por ciento del total de casos (39.673).
En rueda de prensa tras el Comité de Gestión Técnica del Coronavirus, el experto del Ministerio de Sanidad ha apuntado a tres causas que podrían estar implicadas en estas cifras. En primer lugar, lo ha achacado a los "dos o tres brotes" de coronavirus que se producieron en hospitales al inicio de la epidemia, que tuvo "un impacto" en el número de profesionales afectados. Junto a esto, Simón también ha resaltado que "algunos también se han podido infectar en la comunidad", y no durante su labor en los centros.
Otra de las causas, según Simón, es que el acceso a los EPI para los profesionales sanitarios "ha sufrido algunos momentos críticos en la capacidad de aportarlos", aunque ha puntualizado que el acceso a estos sistemas de protección "está resultando suficiente" a nivel general, por lo que ha circunscrito su escasez a casos puntuales. En este contexto, ha argumentado que esta situación se puede achacar a un problema de "disponibilidad global" de estos productos, por lo que existen problemas para acceder a ellos en el mercado.
Con respecto a la situación de colapso en algunos servicios asistenciales, y particularmente en las UCI, Simón ha avanzado que se va a generalizar "a todo el territorio español", coincidiendo con la llegada del pico de casos y la evolución de los pacientes ya hospitalizados. Por ello, ha apostado por "esfuerzos" para "racionalizar el uso de servicios" y conseguir material sanitario que esta presión sobre las UCI no afecte al servicio asistencial.
Simón ha reiterado que "esta es la semana dura" en la lucha contra el coronavrus. "Todos estamos esperando a ver si hemos conseguido, con las medidas muy agresivas, llegar a ese pico y empezar a descender en número de nuevos casos. En muy breve tiempo deberemos ver si esto tiene efectos o no", ha resaltado. En cualquier caso, Simón ha puntualizado que, pese a que se aplane la curva de contagios, la situación en los centros sanitarios no va a mejorar de inmediato: "La presión sobre los hospitales va a ir más allá del momento en el que controlemos la transmisión. Los profesionales sanitarios van a tener un periodo de presión mucho más largo".
Preguntado acerca de si España está siguiendo la tendencia de Italia, el segundo país más afectado con casi 64.000 casos y seis mil muertes, Simón ha detallado que "ahora mismo no es fácil hacer comparaciones entre países". "Los inicios de las epidemias no han sido igual, por lo tanto no se pueden valorar en la misma manera. Las maneras tampoco han sido igual. El impacto ha tenido que ser de diferente intensidad. Aunque es cierto que entre algunos países puede haber similitudes, hasta la fecha no podemos valorar una equivalencia en la situación de España ni con Italia ni China ni otros países europeos".
En este sentido, ha agregado que Italia comenzó a aplicar medidas restrictivas solo en las zonas del norte, las más afectadas, mientras que España activó el confinamiento a nivel nacional desde el primer momento. "Llevamos diez días desde las duras medidas a nivel nacional, en principio deben tener un impacto importante, se tiene que observar en estos días", ha comentado, insistiendo en que "lo que se ha hecho en España es mucho más restrictivo que en otros países".
En relación a Alemania, Simón ha detallado que "va con retraso" con respecto a España: "Aquí se inició antes el incremento de casos. Esto obviamente no favorece al interpretación de la mortalidad entre ambos países". El experto ha recordado que la edad media de los afectados en el país germánico es mucho menor que en España, y que en nuestro país se están produciendo brotes en residencias de ancianos, que son pacientes crónicos más frágiles.