EUROPA PRESS
LOGROÑO, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Salud y Servicios Sociales de La Rioja ha puesto en marcha un programa de vigilancia y control sanitario de las aguas recreativas durante los meses de verano en La Rioja con el fin de garantizar la salubridad y seguridad del uso y disfrute de las mismas.
El consejero de Salud y Servicios Sociales, José Ignacio Nieto, y el director general de Salud Pública y Consumo, José Miguel Acitores, han presentado este jueves la iniciativa.
El programa interviene en las aguas naturales del embalse González-Lacasa y en las instalaciones acuático recreativas, piscinas de temporada y climatizadas desde varios departamentos de la Dirección General de Salud Pública y Consumo.
El principal objetivo que se persigue es garantizar la calidad del agua para el baño, la revisión de las condiciones técnico-sanitarias de las instalaciones y la protección y seguridad de los usuarios, evitando o minimizando los riesgos para la salud que pudieran derivarse de su uso y disfrute.
El embalse González-Lacasa es la única zona de baño declarada en La Rioja y participa en la red europea y nacional de la calidad de las aguas de baño.
Durante la temporada, que se establece generalmente de mediados de junio a finales de agosto, la vigilancia es semanal y contempla el control de la calidad del agua para el baño con toma de muestras, el control visual del agua y de la playa y el de las condiciones higiénico-sanitarias del entorno.
Los controles incluyen la recogida de datos generales de la zona (tiempo, lluvia, viento, número de usuarios), datos visuales del agua y de la playa (temperatura y aspecto del agua, presencia de residuos de distinta naturaleza) y determinación de bacterias indicadoras de contaminación fecal y de patógenos. La zona de baño cuenta además con servicio de salvamento acuático para garantizar la seguridad de los usuarios.
CALIFICACIÓN SEMANAL.
Con toda la información se elabora la calificación semanal de la zona y con los resultados obtenidos durante todas las semanas, la calificación sanitaria de la temporada de baño. En los últimos años la calificación de la zona de baño del embalse ha sido excelente, considerada un agua de muy buena calidad para el baño.
La Consejería de Salud y Servicios Sociales mantiene instalado un punto de información sanitaria en el entorno del embalse con información sobre los aspectos más relevantes del control de la zona y de la calificación semanal de la misma.
También se pude encontrar información actualizada en la web de Rioja Salud, www.riojasalud.es/salud-publica-y-consumo/sanidad-ambiental/control-sanitario-de-las-aguas-de-bano y en el programa de control nacional de las aguas de baño cuyos resultados son volcados en la aplicación náyade www.nayade.msc.es (ciudadanos).
INSTALACIONES ACUÁTICAS.
El programa incluye la vigilancia y el control de la calidad del agua de las piscinas de uso público tanto climatizadas como de temporada, las condiciones técnico-sanitarias de las instalaciones y su mantenimiento, con el objetivo principal de garantizar la salubridad del agua de los vasos y la protección y seguridad de los usuarios.
El programa se planifica y ejecuta anualmente por técnicos e inspectores de la Dirección General de Salud Pública y Consumo e incluye entre otros aspectos, la visita de inspección sanitaria a las instalaciones, la revisión de los programas de mantenimiento higiénico-sanitario que toda instalación de uso público debe disponer, el control de los requisitos de formación exigidos para el personal de mantenimiento, el de socorrismo acuático y la toma de muestras del agua de los vasos.
La frecuencia de las visitas de inspección se establece en función de la evaluación del riesgo que se realiza en cada una de las instalaciones.
En la actualidad hay censadas 95 piscinas de temporada y 30 climatizadas repartidas por la geografía riojana y son todas visitadas al menos una vez al año. En el caso de las piscinas de verano, aunque la fecha de apertura puede variar de unos municipios a otros, la temporada se extiende desde principios de junio a mediados de septiembre, por lo que en estas fechas se están llevando a cabo las primeras inspecciones.
Los resultados obtenidos se comunican puntualmente a los titulares de las instalaciones para su adecuación y en algunas ocasiones se ha procedido al cierre de instalaciones o de parte de ellas por los problemas detectados en el momento de la visita con el objetivo de mantener las suficientes garantías sanitarias para los usuarios.
Según la evaluación de las actuaciones realizadas por este programa durante 2012 se inspeccionaron 125 piscinas (un 2,5% más de lo previsto). De ellas, un 96% era de titularidad pública y el resto privadas de uso público.
Como consecuencia de las labores de vigilancia y control de las aguas recreativas la inspección visitó todas las instalaciones y se tomaron muestras en todos los casos, en un 19% se notificaron deficiencias y dos casos se convirtieron en denuncias.