MADRID, 13 Abr. (EUROPA PRESS) -
La 'salud líquida', que consiste en la inclusión de las nuevas tecnologías y sistemas de Inteligencia Artificial (IA) para facilitar el autodiagnóstico y la hiperespecialización en materia de salud, abre la puerta a que "el paciente tome control de su salud gracias al impacto de las tecnologías", según ha explicado el director de innovación de The Valley, Juan Luis Moreno, este jueves durante la presentación del informe 'Rethink Health: el camino hacia la salud líquida'.
"La 'salud líquida' afronta nuevos retos para los pacientes, los profesionales médicos y los centros sanitarios. Hay una mayor conciencia de la interdependencia entre los ecosistemas, incluyendo la salud del planeta que también afecta a la salud de las personas". ha afirmado Moreno.
El informe 'Rethink Health: el camino hacia la salud líquida' analiza el concepto de 'salud líquida' y de las tendencias en el sector en base a cuatro áreas: la persona, el hogar, los sistemas sanitarios y el planeta en su conjunto. Alineadas con estas cuatro áreas, el documento revela cuatro macrotendencias que incluyen: el autocuidado y la prevención, la salud de precisión, el diseño centrado en las personas y tener en cuenta la sostenibilidad del planeta en la estrategia de salud global.
En este sentido y bajo la premisa de que "la salud no es solo ausencia de enfermedad sino el completo bienestar físico y social", diferentes expertos han analizado la repercusión del auge de las nuevas tecnologías en el sistema sanitario y en el bienestar de los pacientes que se conoce como 'salud líquida', aquella que traspasa las barreras de los hospitales y llega más allá con el fin de "entender la salud de una forma integral, física, mental y social", según ha explicado Juan Luis Moreno.
En el área de la persona se han analizado dos tendencias. Por un lado las 'wereables', que incluyen la monitorización y el autodiagnóstico a través de sistemas como los relojes inteligentes; el 'earhealth' con auriculares que detecten los posibles cambios en el oído; el 'skinkit' para monitorizar los latidos del corazón; o sistemas tecnológicos para la estimulación muscular, el movimiento ocular y la actividad cerebral.
Esta tendencia va en consonancia con la hiper-personalización de productos y servicios de salud ya que las personas están cada vez más preocupadas por su salud y buscan de manera proactiva y preventiva no enfermar. En este sentido, los avances en la tecnología wearable para monitorizar e incluso diagnosticar posibles enfermedades, así como la hiper-personalización de productos y servicios de salud permiten incrementar el control sobre la propia salud y prevenir enfermedades.
En relación con la hiper-personalizacion, destaca el empleo de gemelos digitales que permiten diagnosticar y tratar a pacientes de manera única y personalizada a través de la Inteligencia Artificial (IA) y los wearables.
Con respecto al área del hogar, la 'salud líquida' a través de las nuevas tecnologías permite promover el ejercicio físico, los sistemas de láser terapéuticos para tratar el dolor agudo y las lesiones crónicas o la posibilidad de autodiagnóstico del cáncer de mama con mamografías caseras.
En este sentido, incorporar la digitalización y la tecnología para promover la salud desde el hogar ayuda a fomentar el bienestar y la desconexión. Estas herramientas facilitan llevar una vida sana y la creación de ambientes saludables.
Además, está cada vez más presente el uso de asistentes virtuales con IA como Alexa. En este aspecto, los expertos coinciden en la utilización de los robots como forma de cuidado y acompañamiento para mantener activas a las personas mayores. Otra de las tendencias más relevantes en el hogar son aquellas que ayudan a la monitorización del sueño ya que la IA puede anticipar problemas relacionados con el sueño.
EFECTOS DE LA 'SALUD LÍQUIDA' EN LOS SISTEMAS SANITARIOS Y EL PLANETA
En cuanto a la influencia de la 'salud líquida' en los sistemas sanitarios, se ha puesto de manifiesto la revolución de la IA que puede permitir el diagnóstico y la detección temprana con sistemas como 'RetiKid' o 'Retiage'. También permite el desarrollo de terapias y fármacos con IA y Big Data.
En este ámbito también se incluyen la tecnología de salud aumentada como, por ejemplo, una cirugía laparoscópica con un robot, o los sistemas de biotecnología e impresión 3D para la medicina regenerativa que consisten en la aplicación de la ciencia y la tecnología a los organismos vivos.
Se espera que en Europa el mercado de la realidad virtual (RV) para la salud crezca a un ritmo del 33,5 por ciento hasta 2029. El objetivo de estas tecnologías es mejorar la experiencia del paciente y ayudar a prevenir enfermedades y posibles pandemias. Sin embargo, siguen siendo tecnologías emergentes y es necesario comprender bien cómo funcionan antes de implementarlas.
Por último, el cuarto área que aborda la 'salud líquida' es el planeta ya que los desequilibrios de los ecosistemas y la contaminación ambiental favorecen la aparición de enfermedades.
Según ha explicado Juan Luis Moreno y tal y como se muestra en el informe, en este ámbito hay tres tendencias: el concepto de 'one health', la 'eco-ansiedad' y el secreto de la naturaleza desvelado por la IA. "La tecnología va aplicándose transversalmente a estas áreas por estas macrotendencias", ha afirmado.
Con estas novedades, los expertos aseguran que, entre los retos y oportunidades de cara al 2030 está la creación de un concepto integral de salud, los servicios integrales, la humanización de la tecnología y la Inteligencia Artificial aplicada a la salud, entre otros.
ITINERARIO TECNOLÓGICO 'LIQUID HEALTH'
Con motivo del auge de este concepto de 'salud líquida', The Place acoge, durante ocho meses, un nuevo itinerario tecnológico llamado 'Liquid Health' donde los asistentes podrán realizar un viaje inmersivo, experiencial e interactivo con cuatro paradas: la persona, el hogar, los sistemas sanitarios y el planeta, a través de las cuales se viven las tendencias del sector salud y las tecnologías disruptivas que le están dando forma.
A través de ellas podrán conocer cómo los sistemas sanitarios utilizarán la realidad virtual para intervenir en situaciones de emergencia o para realizar intervenciones en las que tendrán la colaboración de un brazo robótico que mejorará la precisión, entre otros aspectos.
