MADRID 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
Una pequeña investigación del Pôle Hospitalo-Universitaire de Psychiatrie du Grand Nancy (Francia) ha detectado una anomalía en la retina en consumidores habituales de cannabis que podría explicar posibles alteraciones de la visión relacionadas con el uso de esta droga.
El estudio, cuyos resultados publica la revista 'JAMA Ophthalmology', buscaba analizar si el consumo de cannabis podía alterar la función de las células glangionares de la retina (RGC, en sus siglas en inglés), neuronas esenciales a la hora de procesar la información visual que llega al cerebro, ya que trabajos previos han demostrado que afecta a la neurotransmisión central.
Para ello, los investigadores utilizaron una prueba llamada electrorretinografía de patrón (PERG) e implicó de media un alto número de respuestas para poder reproducir los resultados. Los mejores marcadores de un buen funcionamiento de las RGC son una onda negativa, la N95, de la que se mide tanto su grado máximo de amplitud como el tiempo que necesita para conseguirlo.
En el estudio participaron 52 adultos de los que casi la mitad (28) eran consumidores habituales de cannabis. Tras ajustar otros factores como la edad o el consumo de otras sustancias como el alcohol, vieron que los consumidores de cannabis tardaban más en conseguir una amplitud máxima del N95 (98,6 milisegundos de media, frente a los 88,4 milisegundos de los no consumidores).
Este hallazgo, según Vincent Laprevote, autor principal del estudio, demuestra un retraso de aproximadamente 10 milisegundos en la transmisión de la información por parte de las RGC a través del nervio óptico hasta la corteza visual, lo que "podría explicar la visión alterada que tienen algunos consumidores habituales.
"Nuestros hallazgos pueden ser importantes desde el punto de vista de salud pública, ya que podrían poner de relieve los efectos neurotóxicos del consumo de cannabis en el sistema nervioso central que afectan al funcionamiento de la retina", ha resaltado, que quiere estudiar si estas disfunciones se mantienen o desaparecen tras el consumo.