MADRID, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
El complejo hospitalario Ruber Juan Bravo de Madrid ha incorporado un láser de CO2 ablativo a su Servicio de Ginecología porque permite tratar y prevenir múltiples patologías génito-urinarias en la mujer, siendo un tratamiento local y ambulatorio, según las doctoras que pilotan el proyecto, Arancha Moreno y Natalia Gennaro.
El método se lleva a cabo mediante la longitud de onda, que produce una energía térmica que estimula el tejido, mejora la vascularización local y genera la producción de colágeno. De esta forma, para la entidad "es una solución rápida y eficaz para muchos problemas que afectan a la calidad de vida de las mujeres".
Los pulsos de láser son de duración breve y potencia de pico elevada, la primera parte supone una emisión de energía en pico constante para conseguir una ablación superficial y rápida del componente epitelial mucoso atrófico, que se caracteriza por ser más pobre en agua. La segunda parte supone una menor potencia en pico y una mayor duración del pulso, con el objetivo de aumentar la difusión térmica en profundidad y obtener una contracción inmediata de las paredes vaginales, aumentando la producción de colágeno. Según las doctoras, "la paciente nota la mejoría desde el primer momento".
¿CUÁLES SON LAS INDICACIONES DEL LÁSER VAGINAL?
Las indicaciones básicas del láser vaginal son la incontinencia de orina, la atrofia vulvovaginal y la hiperlaxitud vaginal postparto. Hay otras indicaciones médicas como el liquen escleroso, la vaporización de lesiones por HPV y la microcirugía de genitales externos. Además, el efecto bioestimulante produce un aumento de glucógeno y de lactobacilos, mejorando la calidad de la microbiota y de la inmunidad local, previniendo las infecciones de repetición.
Otras pacientes acuden por estética, para remodelar sus genitales externos y rejuvenecerlos, o para mejorar la salud general de la vagina. La fuente de láser CO2 permite generar pulsos expresamente diseñados para las aplicaciones de estética genital femenina.