MADRID, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo ha incorporado un programa de fortalecimiento cardiaco pionero en España que va "un paso más allá" de las Unidades de Insuficiencia Cardiaca, ya que no solo prestende estabilizar el corazón tras un episodio cardiaco, sino también lograr una "mejora real" para que el corazón de los pacientes "se fortalezca y recupere su fuerza".
Así lo ha explicado el doctor Gonzalo Pizarro, jefe de Servicio de Cardiología del complejo hospitalario Ruber Juan Bravo, quien detalla que, para conseguir este objetivo, el programa consta de tres pilares. El primero, fomentar unos hábitos de vida saludable a través del ejercicio, la dieta, el abandono del hábito tabáquico y el control de la tensión arterial, el colesterol o el azúcar.
Por otro lado, en este programa implantado por Ruber Juan Bravo se controlará la medicación titulando la dosis de medicamentos hasta "el beneficio de la máxima dosis tolerada". En última instancia, se usarán dispositivos cardiacos en función de la situación de cada paciente, como desfibrilador, marcapasos, cirugía by-pass o de válvulas.
El programa también recoge que, después de ser tratado en sus instalaciones, y antes de que se le dé de alta, se procederá a la valoración del paciente por parte del profesional de enfermería, quien, en un plazo de 15 días tras el alta, volverá a citar al paciente.
"La labor del enfermero es fundamental; lleva a cabo una parte indispensable del programa como es la educación cardiaca, formando a los pacientes para que puedan detectar síntomas de alarma, sigan hábitos de vida saludable y aprendan a controlar adecuadamente su medicación. El objetivo es mejorar, fortalecer y para ello es fundamental la implicación del propio paciente", ha indicado la doctora María Luisa Martín.
Transcurrido un mes desde el alta hospitalaria, se citará al paciente en la consulta de la especialista en cardiología, quien, en función del estado de cada paciente determinará un programa individualizado que puede llegar incluso a la implantación de un dispositivo cardiaco como marcapasos resincronizador o desfibrilador, o una cirugía con circulación extracorpórea.
"Como todos los programas, el nuestro cuenta con criterios de inclusión y exclusión, de forma que una vez conseguido el fortalecimiento cardiaco, los pacientes pueden abandonarlo; de hecho, de los 30 pacientes incluidos en el programa hasta la fecha ya contamos con varios que han sido dados de alta gracias a que mejoraron significativamente", ha concluido la doctora.