MADRID, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Equipo de Otorrinos doctor Ortiz, del Hospital Universitario Nuestra Señora del Rosario, advierten de que la rinitis alérgica, patología que afecta a la mucosa nasal, "no es solo de adultos" y, en el caso de los niños, "puede producir alteraciones en el aprendizaje y desarrollo escolar".
"La rinitis alérgica interfiere con la calidad de vida de las personas de manera significativa al dificultar las actividades cotidianas, impedir el sueño reparador y entorpecer las relaciones sociales", señalan estos expertos. Los principales síntomas son la secreción nasal acuosa, estornudos frecuentes, congestión u obstrucción nasal y picor nasal y ocular.
En este sentido, aconsejan seguir una serie de recomendaciones que ayudarán a controlar estos síntomas: evitar el consumo de tabaco y los ambientes con humo; eludir cambios bruscos de temperatura y sitios mal ventilados; ingerir abundantes líquidos para prevenir la sequedad de las mucosas de las vías respiratorias; utilizar pomadas nasales para hidratar la mucosa nasal y ayudar a aislarla de algunos alérgenos; y detectar, en el caso de las rinitis de origen alérgico, las plantas a las que se es alérgico y su época de polinización.
Otras recomendaciones pasan por evitar las salidas a la calle en horas de máxima polinización y emplear gafas de sol y mascarilla y efectuar lavados nasales frecuentes, especialmente antes de acostarse, para arrastrar el polen de las mucosas, descongestionar y eliminar la mucosidad nasal. Para ello, se puede adquirir en la farmacia un agua de mar isotónica o soluciones salinas fisiológicas o bien preparar uno en casa.
Por otro lado, también abogan por intentar evitar el contacto con olores fuertes u otros posibles factores desencadenantes. "Se recomienda realizar vahos periódicos, lo cual ayuda a fluidificar y eliminar las secreciones", aconsejan.
OTROS TRATAMIENTOS
Dentro de los posibles tratamientos para paliar los síntomas, comenta el Equipo de Otorrinos doctor Ortiz, se encuentran los corticoides nasales, que actúan desde el primer día. "Son muy seguros y no debe tenerse miedo a usarlos". También están los antihistamínicos orales, "que mejoran algunos de los síntomas alérgicos y son un buen complemento para los corticoides orales". Existen también algunos antihistamínicos tópicos.
Otros posibles tratamientos involucran la inmunoterapia (vacunas), que son útiles tras comprobar el alérgeno específico que causa los síntomas. Por último, concluyen los otorrinolaringólogos, es importante saber que "el uso de descongestionantes nasales de manera continuada no es correcto y que uno no debe automedicarse al poder poner en riesgo su salud y su bienestar, por lo que lo más aconsejable es consultar a los especialistas".