MADRID, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
El riesgo de mortalidad y de desarrollar un número de cánceres es más bajo en los bebedores ligeros que consumen un promedio de menos de una bebida al día a lo largo de su vida y el riesgo de algunos cánceres aumenta con cada bebida adicional por semana, según concluye un nuevo estudio, publicado esta semana en 'PLOS Medicine' por Andrew Kunzmann, de 'Queen's University Belfast,' y sus colegas.
En comparación, las pautas actuales de Estados Unidos recomiendan no ingerir más de dos bebidas al día para los hombres y no más de una bebida diaria en el caso de las mujeres. Incluso, niveles de bajos a moderados de ingesta de alcohol se han relacionado anteriormente con un mayor riesgo de cáncer.
Al mismo tiempo, la investigación ha demostrado una curva de riesgo "en forma de J" que relaciona la ingesta de alcohol con la mortalidad por todas las causas, sugiriendo algún efecto protector del consumo leve a moderado, particularmente para la muerte por enfermedad cardiovascular. Esos resultados han llevado a mensajes mixtos de salud pública.
El nuevo estudio analizó si el riesgo combinado de cáncer o muerte por cualquier causa difería en las personas con distintas ingestas de alcohol a lo largo de toda su vida, utilizando datos de 99.654 personas en todo Estados Unidos que fueron seguidos durante un promedio de 8,9 años como participantes en el 'Estudio de Cribado de Cáncer de Próstata, Pulmón, Ovario y Colorrectal'. Se midió el consumo de alcohol mediante un cuestionario de historial de dieta administrado entre 1998 y 2000.
Durante el estudio, se produjeron 9.559 muertes y 12.763 cánceres primarios entre los participantes. Se observó la relación esperada en forma de J entre la mortalidad general y el consumo de alcohol: en comparación con los bebedores ligeros de por vida (1-3 bebidas por semana), no bebedores o poco frecuentes (<1 bebida/semana), así como pesados (2 - <3bebidas diarias) y bebedores muy pesados (3 o más bebidas por día) habían aumentado la mortalidad general.
Por el contrario, el riesgo de cáncer y de mortalidad relacionada con el cáncer aumentó linealmente con el consumo de alcohol durante toda la vida. Además, los poco bebedores de por vida tenían el menor riesgo combinado de mortalidad o desarrollar cáncer. En comparación, los que nunca habían bebido y bebedores infrecuentes y pesados y los grandes bebedores habían aumentado el riesgo combinado de mortalidad o desarrollar cáncer.
El análisis se limita a los adultos mayores y puede estar confundido por factores socioeconómicos, advierten los autores. "Este estudio proporciona una mayor comprensión de la compleja relación entre el consumo de alcohol, la incidencia del cáncer y la mortalidad por enfermedades y puede ayudar a aportar información sobre las directrices de salud pública", dicen los autores.