MADRID, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
Una revisión de Cochrane sobre 78 estudios que representan a un total de 22.052 participantes ha concluido que existe evidencia de certeza alta de que los cigarrillos electrónicos con nicotina aumentan las tasas de abandono en comparación con el tratamiento de reemplazo de nicotina (TRN) y evidencia de certeza moderada de que aumentan las tasas de abandono en comparación con los cigarrillos electrónicos sin nicotina. Sugiere que estos dispositivos pueden ayudar a dejar de fumar durante al menos seis meses.
El trabajo, que precisa que se necesitan más estudios para confirmar la magnitud del efecto, asegura que "las tasas de abandono del hábito de fumar fueron más altas en las personas asignadas al azar al cigarrillo electrónico con nicotina, que en las asignadas al tratamiento de reemplazo de nicotina (TRN). En términos absolutos, estos resultados afirman que lo anterior se podría traducir en cuatro abandonos adicionales por cada 100".
Además, señala que los cigarrillos electrónicos con nicotina funcionan mejor que los que no llevan nicotina y mejor que intentar dejar de fumar sin ningun apoyo o con solo apoyo conductual, como por ejemplo el asesoramiento psicológico.
La revisión de estos 78 estudios ha comparado los cigarrillos electrónicos con otro tipo de tratamientos como es el del reemplazo de nicotina (TRN), parches o chicles, vareniclina (un medicamento que ayudaba a dejar de fumar y que fue retirado del mercado en España por detectarse una sustancia potencialmente cancerígena), cigarrillos electrónicos sin nicotina, otro tipo de cigarrillos electrónicos con nicotina (como dispositivos pod, dispositivos más nuevos) o el apoyo conductual, como asesoramiento o consejo, o ningún apoyo para dejar de fumar.
Según se concluye, "de cada 100 personas que utilizan cigarrillos electrónicos con nicotina para dejar de fumar, entre 9 y 14 podrían dejar de fumar de forma exitosa, en comparación con solo 6 de cada 100 personas que utilizan el tratamiento de reemplazo de nicotina, 7 de cada 100 que utilizan cigarrillos electrónicos sin nicotina, o 4 de cada 100 personas que no reciben apoyo o que reciben apoyo conductual solo".
El estudio también hace una valoración en cuanto a los efectos no deseados del uso de cigarrillos electrónicos y afirma que se trata de algo mínimo. "No se sabe con certeza si hay una diferencia entre la cantidad de efectos no deseados que se producen al utilizar los cigarrillos electrónicos con nicotina en comparación con el resto de los tratamientos. Hubo algunas evidencias de que los efectos no deseados menos graves fueron más frecuentes en grupos que utilizaban cigarrillos electrónicos con nicotina", apunta.
En los estudios que comparan los cigarrillos electrónicos con nicotina con el tratamiento de reemplazo se concluyó que los efectos de cualquier tipo eran mínimos. Los efectos no deseados más frecuentes de los cigarrillos electrónicos con nicotina fueron la irritación de la garganta o la boca, dolor de cabeza, tos y mareo, que habitualmente se redujeron con el tiempo a medida que las personas continuaron usándolos.
El sector ha aplaudido la independencia del estudio y pide "tomar ejemplo" en España de este tipo de estudios que comparan el uso del cigarrillo electrónico como herramienta para dejar de fumar con otros métodos de cesación.
"Es cada vez más evidente y probado el potencial de los vapeadores en la lucha contra el tabaquismo --comenta Arturo Ribes, presidente de la Unión de Promotores y Empresarios del Vapeo (UPEV)--. Renemos ante nosotros una oportunidad única de lograr una reducción drástica del número de fumadores en España e incluso de rebajar el número de fumadores en 1 millón de cara a los próximos cinco a diez años y lograr los objetivos creados en el plan europeo de lucha contra el cáncer".
Además, Ribes ha querido recalcar que "por nuestra parte seguiremos trabajando en hacer de los productos del vapeo españoles y europeos productos 100% seguros atendiendo a la evaluación toxicológica y cromatográfica de los ingredientes existentes siguiendo el criterio de las agencias europeas como la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA) y garantizando herramientas seguras para lograr que la gente deje de fumar con métodos efectivos".