Los reumatólogos insisten en que la vacunación resulta clave en las personas con tratamientos inmunosupresores

'VIII Curso SER De Terapias Dirigidas'.
'VIII Curso SER De Terapias Dirigidas'. - SER
Publicado: lunes, 30 mayo 2022 13:29


MADRID, 30 May. (EUROPA PRESS) -

Los pacientes con Enfermedades Reumáticas Autoinmunes Sistémicas (ERAS) presentan mayor riesgo de infecciones, la mayoría de ellas leves, si bien es cierto que en algunos casos los pacientes también pueden presentar infecciones severas, por lo que la vacunación resulta clave en ellos, tal y como recuerdan desde la Sociedad Española de Reumatología (SER).

"Sabemos que este riesgo de infección está muy influenciado por el tipo de enfermedad, pero también es mayor en pacientes con enfermedad activa y elevada carga inflamatoria", explica la doctora Nair Pérez, del Servicio de Reumatología del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo, durante su participación en el 'VIII Curso SER de Terapias Dirigidas', celebrado este fin de semana con la colaboración de Pfizer.

La doctora Pérez advierte de que "para el control de la enfermedad, es muy frecuente el empleo de terapias dirigidas, que a su vez pueden producir en el paciente diferentes grados de inmunosupresión, por lo que debemos prevenir con todas las armas posibles estas complicaciones".

En este sentido, la especialista insiste en que "en los pacientes con ERAS y tratados con terapias dirigidas es especialmente importante mantener un adecuado estado de vacunación para evitar la aparición de enfermedades infecciosas prevenibles".

"Actualmente, recomendamos la vacunación frente a la gripe, enfermedad neumocócica, refuerzo de la vacuna de hepatitis B en aquellos pacientes que carecen de anticuerpos, y en algunos casos también la vacuna del Papiloma Humano", expresa la especialista.

A estas vacunas se añaden las que se recomiendan en el calendario vacunal de la población general, con la consideración de que a los pacientes en tratamiento con terapias dirigidas no se les debe administrar vacunas con virus vivos atenuados.

"Recientemente, también disponemos de vacuna de partícula viral frente a herpes Zóster, indicada en pacientes que están con tratamiento de fármacos inhibidores de las jak kinasas", puntualiza la doctora Pérez, al tiempo que recuerda que, "como recomendaciones generales, al margen de la vacunación, no hay que olvidar medidas tan simples como el lavado de manos, que han demostrado ser eficaces para prevenir la propagación de enfermedades infecciosas".

CUARTA DOSIS CONTRA LA COVID-19

Tanto el Ministerio de Sanidad como otros organismos oficiales coinciden con los expertos en que la cuarta dosis o segunda dosis de refuerzo debe suministrarse, y de hecho ha empezado a ponerse, en personas inmunodeprimidas.

En este grupo quedarían incluidos los pacientes con ERAS sometidos a terapias anti CD20, ya que se sabe que han generado menor respuesta tanto celular como humoral a la vacunación frente al SARS-COV-2 comparados con la población general.

Al hilo, la doctora Nair Pérez recuerda que "esta dosis de refuerzo, tal y como indican las autoridades sanitarias, se debería administrar aproximadamente unos 5 meses después de la pauta completa de primovacunación, tras un estudio serológico previo".

A lo largo de la pandemia, los especialistas en Reumatología han tenido un papel activo y fundamental en el manejo de los pacientes que presentan Covid-19 grave. De acuerdo con la opinión del doctor Isidoro González, del Servicio de Reumatología del Hospital Universitario de La Princesa (Madrid), esto se debe principalmente a tres aspectos.

"En primer lugar, por nuestra experiencia con las enfermedades autoinmunes de inicio, ya que somos médicos que nos manejamos aceptablemente en situaciones de incertidumbre, lo que nos hace ser capaces de tomar decisiones acertadas en condiciones en las que la evidencia es limitada", ha comenzado.

"En segundo lugar, hemos aportado el concepto de ventana de oportunidad al manejo de esta patología, intentando adelantarnos al desarrollo de las formas más graves mediante el uso e investigación de biomarcadores de pronóstico y de respuesta al tratamiento y, por último, teníamos y tenemos el conocimiento de los fármacos que se han revelado como más útiles para la prevención precoz y el tratamiento del Covid-19 grave: glucocorticoides, tocilizumab, anakinra e inhibidores de JAK, principalmente baricitinib", ha añadido.

PRESENTE Y FUTURO DE LAS TERAPIAS DIRIGIDAS

Los especialistas coinciden en que las terapias dirigidas han marcado un antes y un después en el manejo de las enfermedades reumáticas autoinmunes sistémicas, permitiendo un importante cambio en el curso evolutivo de estas patologías y una consecuente mejoría en la calidad de vida de estos pacientes.

El doctor Jesús Tornero, del Servicio de Reumatología del Hospital Universitario de Guadalajara y uno de los coordinadores del VIII, Curso SER de Terapias Dirigidas, recuerda que, en los últimos años "se han incorporado nuevos fármacos innovadores eficaces y seguros y se han ampliado los biosimilares de FAME biológicos clásicos".

Además, ha recordado que la interferencia de la pandemia sobre los pacientes reumatológicos ha obligado a los especialistas a "reconducir" en cortos periodos de tiempo esquemas de tratamiento clásico. "Hemos tenido que reaccionar con rapidez incorporando vacunación contra la Covid-19 con eficacia y seguridad", añade.

El especialista también señala que es importante la formación continuada en las terapias dirigidas, ya que, entre otros asuntos, "hemos asistido, con la introducción de la inmunoterapia anti-neoplásica, a la aparición de nuevos cuadros clínicos reumatológicos que tenemos que conocer y tratar".

"Gracias a la información de grandes registros, cada vez conocemos mejor el manejo de determinadas comorbilidades como son las neoplasias o el hígado graso y también abordamos con mayor criterio y capacidad de interpretación las situaciones clínicas de las artropatías inflamatorias difíciles de tratar", ha agregado el doctor Tornero.