La retinosis pigmentaria es la principal causa de ceguera genética en la población adulta, según los especialistas

Desprendimiento de retina, oftalmólogo
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Actualizado: martes, 28 febrero 2017 13:19

MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -

La retinosis pigmentaria es una de las enfermedades raras (ER) relacionadas con la vista y es considerada como la principal causa de ceguera de origen genético en la población adulta, afectando a una persona por cada 3.700, según explican desde la Clínica Baviera con motivo del Día Mundial de las Enfermedades Raras, celebrado hoy 28 de febrero.

Esta patología poco frecuente consiste en una degeneración progresiva de las células del ojo sensibles a la luz o fotorreceptores (bastones y conos), lo que hace que la persona vaya perdiendo la visión poco a poco, como subraya la oftalmóloga de la unidad de retina de la Clínica Baviera, la doctora Maribel López. Además, existe una variante de esta enfermedad, y es la distrofia de conos y bastones, que consiste en una disminución progresiva de la agudeza visual, fotofobia y la discromatopsia, es decir, la dificultad para percibir colores, señalan desde la Clínica.

Otra patología de origen genético es la enfermedad de Stargardt, padecida por una de cada 10.000 personas, y es una ER que afecta sobre todo a las personas jóvenes, caracterizada por una visión borrosa, la aparición y desaparición de objetos, por la reducción del campo visual y por la dificultad para adaptarse a las penumbras.

En esta línea, la nictalopía es otra de las enfermedades raras que afectan a la vista y se caracteriza por la insuficiente capacidad para ver en condiciones de baja luminosidad; como la amaurosis congénita de Leber, una enfermedad de la retina que provoca un grave déficit visual y con la que uno de cada 35.000 niños nace; así como la enfermedad de Best o distrofia macular viteliforme, caracterizada por la atrofia de la retina, y que aunque al principio no tiene síntomas claros, con el tiempo va disminuyendo la agudeza visual, sobre todo, a partir de los 40 o 50 años, tal y como explican desde la Cínica Baviera.

Por ello, la doctora López recuerda que las revisiones oftalmológicas de forma periódica "son fundamentales para poder hacer una evaluación de forma precoz de la sintomatología, analizar el estado de la enfermedad y poner un tratamiento adecuado en el caso de que exista".