MADRID 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
La instauración de un programa personalizado pautado de ejercicio físico tras una lesión es clave para evitar que se complique o cronifique, así, en el caso del esguince de tobillo, un programa de entrenamiento da mejores resultados en cuanto a dolor y funcionalidad y en reducción en esguinces recurrentes de tobillo que una política de esperar y ver, de acuerdo a los resultados de un estudio publicado en la revista 'Journal of Orthopaedic and Sports Physical Therapy'.
Así lo han puesto de manifiesto los expertos reunidos en el XIII Simposio Internacional Clínica CEMTRO sobre Avances y Actualizaciones en Traumatología y Ortopedia celebrado en Madrid, a lo que han añadido que "para los investigadores, la evidencia sugiere que la movilización precoz postoperatoria es más efectiva que una férula de escayola".
Entre el 15 y el 20 por ciento de pacientes que han sufrido un esguince de tobillo presentan inestabilidad de la articulación, ha señalado el doctor Ramón Navarro, de la Unidad de Pie y Tobillo de la Clínica CEMTRO. En estos casos está indicada la cirugía artroscópica, "menos agresiva que la abierta y con una recuperación más precoz".
"Hay quienes se sorprenden de que los deportistas de élite se recuperen tan pronto tras una lesión. Eso no es sólo debido a su físico, sino también a que realizan programas de rehabilitación supervisados por un traumatólogo deportivo de manera inmediata, mientras que muchos pacientes esperan a que les retiren la férula para iniciar la rehabilitación, lo cual es un error", ha explicado el presidente del congreso y jefe del Servicio de Traumatología de la Clínica CEMTRO, el doctor Pedro Guillén.
En este sentido, la fisioterapia y el ejercicio físico, "pautados por un traumatólogo", están destinados a "mejorar la función neuromuscular, aumentar el equilibrio estático y dinámico y reducir la posibilidad de que se vuelva repetir la lesión", ha comentado este especialista.
IMAGEN DE ALTA RESOLUCIÓN PARA EVITAR OSTEOARTRITIS
En el encuentro también han destacado la necesidad de analizar la evolución de las lesiones con técnicas de imagen de alta resolución para "reducir los riesgos de recurrencia y degeneración". De hecho, un estudio publicado el pasado octubre en 'Ostheoarthritis and Cartilage' revela que la resonancia magnética "puede visualizar y localizar anormalidades precoces del cartílago, posibilitando opciones de tratamiento específicas para prevenir la osteoartritis en atletas jóvenes".
Otra articulación que suele presentar recurrencias e inestabilidad es el hombro, ha explicado la doctora Marta Guillén, de la Unidad de Mano y Miembro Superior. "Es la articulación que más movimiento permite y por eso es la más inestable y la que más se lesiona", ha agregado.
Una de las causas de luxación es la laxitud articular, algo que ocurre a las personas a las que se les sale el hombro desde muy jóvenes sin que sufran ninguna lesión. No suelen ser muy dolorosas "ya que no se rompe ninguna estructura", ha añadido. La mayoría de pacientes se tratan con rehabilitación, en cambio, en las lesiones traumáticas -frecuentes en el deporte-, se suele producir una rotura de estructuras que requiere cirugía.
"Cuanto más joven es el paciente en la primera luxación, más posibilidades hay de que se repita". Así, con menos de 18 años tiene un 90 por ciento, mientras que en mayores de 40 lo habitual es que no se le vuelva a salir, en cuyo caso "se procura reducir la luxación sin operar el hombro", ha concluido.