MADRID, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del King's College London y del Imperial College London (Reino Unido) han desarrollado un modelo teórico de cómo un respirador mecánico podría ser utilizado para tratar a dos pacientes con COVID-19. Aaunque dividir los respiradores puede ser intrínsecamente peligroso, su modelo muestra cómo se pueden mitigar algunos de los problemas utilizando resistencias variables y válvulas unidireccionales.
Por lo general, los respiradores mecánicos se programan específicamente para cada paciente, ya que cada paciente requiere presiones y volúmenes de flujo de aire individualizados. Esta nueva investigación, publicada en la revista 'Royal Society Open Science', desarrolla un enfoque por el cual un respirador podría, en teoría, ayudar a dos pacientes con problemas pulmonares variables al mismo tiempo, y que el flujo de aire (volumen corriente) suministrado a un paciente podría ser manipulado independientemente del otro.
Para ello, los investigadores desarrollaron un modelo teórico, basado en una analogía de circuito eléctrico, y lo usaron para probar varias configuraciones para conectar un solo respirador a dos pacientes. Descubrieron que, en teoría, es posible proporcionar una ventilación adaptada a diferentes pacientes con un solo respirador cuando se añaden resistencias variables y válvulas unidireccionales en las vías de inhalación y exhalación del circuito del respirador.
Los investigadores dicen que el modelo teórico podría ser utilizado por otros investigadores para evaluar otras soluciones potenciales. "Más allá de la pandemia de COVID-19, el enfoque podría ser potencialmente útil en una gama de otros escenarios extremos, como hacer frente a las limitaciones de capacidad de aumento de desastres agudos o en un contexto de campo de batalla militar", apunta uno de los autores, Peter Vincent.
El equipo señala que hay una serie de problemas significativos asociados con la división de la ventilación, y que la práctica solo debe considerarse en las circunstancias más extremas porque plantea graves riesgos. Sin embargo, dicen que si surgiera la necesidad de una ventilación dividida, su método podría considerarse una solución de "último recurso". "Nuestro equipo está ansioso por recibir comentarios de la comunidad internacional y comenzar a probar el enfoque", concluyen.