MADRID, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
El uso de la resonancia magnética (RM) para determinar la función cardiaca ha tardado en ponerse al día, pero un estudio de investigadores de la Facultad de Salud de la Universidad de Duke, en Durham, Carolina del Norte, Estados Unidos, muestra que la IRM cardiaca no solo diagnostica la enfermedad, sino que también puede predecir qué casos son potencialmente mortales.
Los resultados de un gran estudio multicéntrico sugieren que la resonancia magnética cardiaca, o CMR, por sus siglas en inglés, tiene el potencial de ser una alternativa no invasiva y no tóxica a los ecocardiogramas de esfuerzo, los cateterismos y los exámenes nucleares de estrés para identificar la gravedad de la enfermedad coronaria. Los detalles del trabajo se publica en la edición digital de este viernes de la revista 'JAMA Cardiology'.
"Hemos sabido por algún tiempo que la CMR es efectiva en el diagnóstico de la enfermedad de la arteria coronaria, pero aún no se usa comúnmente y representa menos del 1 por ciento de las pruebas de estrés usadas en este país", afirma el autor principal, Robert Judd, codirector del Centro de Resonancia Magnética Cardiovascular de la Universidad de Duke.
"Uno de los impedimentos para un uso más amplio ha sido la falta de datos sobre su valor predictivo, algo que tienen las tecnologías de la competencia", afirma Judd. "Nuestro estudio proporciona cierta claridad, aunque las comparaciones directas entre CMR y otras tecnologías serían definitivas", añade.
Judd y sus colegas analizaron datos de más de 9.000 pacientes que se sometieron a CMR en siete hospitales de Estados Unidos, que abarcan hasta 10 años de seguimiento. Para los pacientes sin antecedentes de patología cardiaca y con bajo riesgo según los criterios clínicos tradicionales, aquellos con una exploración de CMR anormal tenían 3,4 veces más probabilidades de morir en comparación con los pacientes con una exploración de CMR normal.
FUERTE RELACIÓN ENTRE LA PRUEBA DE ESTRÉS ANORMAL Y LA MORTALIDAD
Para toda la población de pacientes, los científicos encontraron una fuerte asociación entre un CMR de estrés anormal y la mortalidad, incluso después de ajustar la edad del paciente, el sexo y los factores de riesgo cardiaco. "Las pruebas de esfuerzo cardiaco no invasivas son una piedra angular en el manejo clínico de los pacientes con enfermedad coronaria conocida o sospechada", afirma Judd, señalando que la CMR funciona igual de bien o mejor que otros exámenes para identificar el movimiento de la pared del corazón, la muerte celular y la presencia de bajadas en el flujo de sangre.
Además, la tecnología no requiere ninguna exposición a la radiación, lo cual es esencial en las pruebas de esfuerzo nuclear que son, con mucho, las más comúnmente utilizadas en Estados Unidos. "Hay una serie de razones para el uso limitado de la CMR de estrés, incluida la disponibilidad de laboratorios de buena calidad, la exclusión de pacientes que no pueden experimentar la magnetización y la falta de datos sobre los resultados de los pacientes --afirma Judd--. Dado que los hallazgos de este trabajo sugieren que la CMR de esfuerzo es eficaz para predecir la mortalidad, proporcionamos una base sólida para un estudio comparativo entre la CMR de estrés y otras modalidades".