Resonancia magnética para optimizar el diagnóstico del cáncer de próstata

Archivo - Paciente entrando en una resonancia magnética.
Archivo - Paciente entrando en una resonancia magnética. - PEAKSTOCK/ISTOCK - Archivo
Publicado: martes, 22 agosto 2023 7:49

MADRID, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -

El estudio REIMAGINE es el primer ensayo que utiliza la resonancia magnética con la densidad del antígeno prostático específico (PSA) para evaluar la necesidad de realizar más pruebas estándar del NHS. De los 29 participantes que presentaban un cáncer de próstata grave, 15 tenían una puntuación de PSA "baja", por lo que no habrían sido remitidos a otras pruebas con el sistema actual, según publican sus autores en la revista 'BMJ Oncology'.

En la actualidad, los hombres mayores de 50 años del Reino Unido, donde se ha realizado el estudio, al igual que en otros países, pueden solicitar una prueba del PSA si presentan síntomas o les preocupa la posibilidad de padecer cáncer de próstata. Los estudios de cribado anteriores han utilizado un nivel de PSA igual o superior a 3 ng/ml como punto de referencia para realizar pruebas adicionales en busca de cáncer de próstata, como una biopsia.

Aunque investigaciones anteriores descubrieron que la combinación de una prueba de PSA y/o un tacto rectal, seguidos de una biopsia si se sospechaba la presencia de enfermedad, ayudaba a reducir la mortalidad por cáncer de próstata en un 20% al cabo de 16 años, este enfoque también se ha relacionado con el sobrediagnóstico y el sobretratamiento de cánceres de menor riesgo.

En los últimos años, la introducción de la resonancia magnética como primer paso en la investigación de los hombres con mayor riesgo de cáncer de próstata ha evitado a uno de cada cuatro hombres una biopsia innecesaria, que es invasiva y puede dar lugar a complicaciones.

Se espera que el uso de la IRM como herramienta de cribado que se ofrece a los hombres sin necesidad de que la soliciten pueda reducir aún más la mortalidad por cáncer de próstata y el sobretratamiento.

Para este estudio, los investigadores invitaron a hombres de entre 50 y 75 años a someterse a una resonancia magnética de cribado y a una prueba de PSA. De los 303 hombres que se sometieron a ambas pruebas, 48 (16%) obtuvieron un resultado positivo en la IRM de cribado que indicaba la posible presencia de cáncer, a pesar de tener sólo una densidad media de PSA de 1,2 ng/ml1.

En total, 32 de estos hombres tenían niveles de PSA inferiores al valor de referencia actual de 3 ng/ml, lo que significa que no habrían sido remitidos para una investigación adicional mediante la prueba de PSA actualmente en uso.

Tras la evaluación del NHS, 29 hombres (9,6%) fueron diagnosticados de cáncer que requería tratamiento, 15 de los cuales tenían un cáncer grave y un PSA inferior a 3ng/ml. A tres hombres (1%) se les diagnosticó un cáncer de bajo riesgo que no requería tratamiento.

La profesora Caroline Moore, del UCL Surgical & Interventional Science y cirujana consultora en el UCLH, investigadora principal del estudio y profesora de investigación del NIHR, apunta que "el hecho de que la mitad de los hombres con cáncer clínicamente significativo tuvieran un PSA inferior a 3 ng/ml y que la prueba del PSA por sí sola les hubiera asegurado que no tenían cáncer es aleccionador y reitera la necesidad de considerar un nuevo enfoque para el cribado del cáncer de próstata".

"Nuestros resultados son un primer indicio de que la IRM podría ofrecer un método más fiable para detectar precozmente cánceres potencialmente graves, con la ventaja añadida de que menos del uno por ciento de los participantes fueron 'sobrediagnosticados' con enfermedad de bajo riesgo --prosigue--. Se necesitan más estudios en grupos más grandes para evaluar esto más a fondo".

El reclutamiento para el ensayo también indicó que los hombres de raza negra respondieron a la invitación al cribado en una quinta parte que los de raza blanca, algo que, según los autores, deberá abordarse en futuras investigaciones.

Saran Green, uno de los autores del estudio, del King's College de Londres, afirma que "uno de cada cuatro hombres de raza negra padecerá cáncer de próstata a lo largo de su vida, el doble que los hombres de otras etnias. Teniendo en cuenta este elevado riesgo y el hecho de que los hombres de raza negra tenían cinco veces menos probabilidades de apuntarse al ensayo REIMAGINE que los hombres de raza blanca, será crucial que cualquier programa nacional de cribado incluya estrategias para llegar a los hombres de raza negra y animar a un mayor número de ellos a someterse a las pruebas".

El siguiente paso hacia un programa nacional de cribado del cáncer de próstata ya está en marcha, con la realización del ensayo LIMIT con un número mucho mayor de participantes. El ensayo también intentará captar a más hombres de raza negra, entre otras cosas mediante iniciativas móviles de "escáner en furgoneta" diseñadas para visitar a las comunidades con menos probabilidades de someterse a las pruebas en respuesta a una invitación del médico de cabecera.

Si el LIMIT tiene éxito, será necesario realizar un ensayo a escala nacional antes de que el cribado del cáncer de próstata se convierta en una práctica clínica habitual, advierten los investigadores.

El profesor Mark Emberton, del Instituto del Cáncer de la UCL y urólogo consultor de la UCLH, autor principal del estudio, resalta que "La tasa de mortalidad por cáncer de próstata en el Reino Unido es el doble que en países como Estados Unidos o España porque nuestros niveles de realización de pruebas son muy inferiores a los de otros países. Dado lo tratable que es el cáncer de próstata cuando se detecta precozmente, confío en que un programa nacional de cribado reduzca significativamente la tasa de mortalidad por cáncer de próstata en el Reino Unido. Queda mucho trabajo por hacer para llegar a ese punto, pero creo que será posible en los próximos cinco a diez años", advierte.

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