MADRID 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
La combinación de la mamografía y la resonancia magnética (RM) incrementa las posibilidades de detectar precozmente un cáncer de mama en mujeres de alto riesgo heredofamiliar. "Definir y estratificar el tipo de tumor y en qué fase se encuentra es la primera indicación de la RM", ha afirmado la doctora Julia Camps, del Servicio de Radiología del Hospital de La Ribera de Alzira (Valencia), durante su participación en el VIII Simposio Internacional GEICAM que se ha celebrado en La Coruña.
Para la doctora Camps, "en el caso de una paciente con un tumor ya diagnosticado, esta prueba ayuda a afinar aún más en el resultado. Asimismo, aporta información sobre la localización del tumor para evitar que el cirujano tenga que intervenir más veces. El quid de la cuestión está en integrar los resultados de todas las pruebas: la RM, la mamografía, la ecografía y contar con la máxima información posible de la paciente. El objetivo final es que cuando se envíe a una mujer al quirófano se haga con la mayor cantidad de información posible", ha explicado.
En opinión del presidente del Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (GEICAM), el doctor Miguel Martín, es muy importante no sólo facilitar información a la afectada sino también a la mujer sana. "Cuando a una mujer sana le detectan un cáncer ya no tiene tiempo para informarse, tenía que haberlo estado antes. Una mujer debe saber que el tumor de mama no se tiene que tratar de manera precipitada, que no es una urgencia médica --precisa--. Hoy en día sigue siendo una asignatura pendiente que la población reciba educación sobre la salud, algo que se debería hacer desde las escuelas".
El cáncer de mama es el tumor más frecuente en la mujer y, aunque su tratamiento ha experimentado grandes avances, su supervivencia pasa por un diagnóstico lo más temprano posible. "Sin duda", ha subrayado el doctor Martín, "la prevención y la detección temprana siguen siendo los pilares para reducir la incidencia de este tumor. La mamografía sigue siendo hoy por hoy la única técnica que ha facilitado el diagnóstico de un mayor número de tumores pequeños y de bajo grado, lo que se ha traducido en un descenso del número de muertes".
En este sentido, la doctora Camps ha aclarado que "la RM no reemplaza a la mamografía, sino que es una herramienta suplementaria que añade nueva información y detecta cánceres no visibles con las técnicas convencionales. Este procedimiento permite detectar lesiones incipientes que pueden pasar desapercibidas inicialmente, evitando segundas intervenciones y mejorando los resultados de la cirugía que conserva el pecho. Asimismo, es una herramienta muy útil para evaluar el efecto de la quimioterapia y ver cómo responde esa paciente para tomar decisiones acerca del mejor tratamiento a seguir".
Hasta un 6 por ciento de las pacientes con cáncer de mama desarrolla un segundo tumor en el otro pecho (cáncer contralateral). Poder diagnosticar a tiempo este tipo de tumores puede ser vital para decidir el tratamiento a seguir. "La RM también es muy eficaz en estos casos, ya que podemos saber si es mejor intervenir quirúrgicamente ambas mamas en vez una sola, lo que evitaría en muchos casos la necesidad de tener que pasar por tratamientos innecesarios".