MADRID, 20 May. (EUROPA PRESS) -
La imagen por resonancia magnética es la apuesta de la compañía Siemens para la detección del cáncer de próstata ya que, tal y como han presentado durante el Congreso Nacional de la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM), puede evitar biopsias innecesarias hasta en un 50 por ciento de los pacientes.
En los últimos años, los avances técnicos en la imagen de resonancia la han convertido en la técnica de elección para detectar y monitorizar esta patología que, según los últimos datos, desarrollará uno de cada siete hombres a lo largo de su vida y que es la segunda causa más común de muerte por cáncer.
EVALUACIÓN Y LOCALIZACIÓN DEL TUMOR
Esta técnica es efectiva y aporta certeza la hora de dirigir la biopsia y ayudar a seleccionar a los pacientes con carcinoma prostático de bajo riesgo, susceptibles de entrar en protocolo de vigilancia activa.
"Utilizamos la resonancia magnética de manera habitual una vez que existe persistencia de sospecha de cáncer de próstata y biopsia previa negativa; nos ayuda a discriminar a los pacientes que no requieren una nueva biopsia, de aquellos que sí la requieren", ha asegurado la radióloga de la Fundación Puigvert, la doctora Violeta Catalá.
Uno de los mayores beneficios de la resonancia magnética es que consigue una localización y extensión precisa del tumor y "esto ayuda a seleccionar la modalidad terapéutica y al mismo tiempo, en los casos de prostatectomía, realizar una planificación quirúrgica adecuada", señala la doctora.
Además, "este aspecto es fundamental de cara al intento de preservar estructuras neurovasculares que son responsables de la función sexual o la continencia urinaria del paciente", añade.
MAYOR COMODIDAD PARA EL PACIENTE
Siemens ha presentado 'SEEit', una nueva solución del software de imagen médica syngo MR que puede conseguir una imagen en alta resolución de la próstata en tan sólo 10 minutos, sin utilizar una antena endorrectal y evitar así la incomodidad del paciente.
Esto supondría un ahorro de hasta un 25 por ciento en el tiempo de exploración, que no solo mejorará los resultados, sino que ayudará a aumentar la precisión y la eficiencia de los proceso.
UNA ALTERNATIVA PARA EL PACIENTE
Este tipo de cáncer se diagnostica en primer lugar mediante una analítica de sangre que determina los niveles de antígeno prostático específico, a la que le sigue un tacto rectal.
En los casos en que el resultado sea sospechoso, se efectúa una biopsia de 12 muestras de la glándula prostática para su posterior al análisis.
Por otra parte, la biopsia prostática muestra inconvenientes porque, en un 40 por ciento de los casos, puede omitir la presencia de cáncer clínicamente o no signitivativo, así como subestimar en un 30 por ciento el grado de agresividad tumoral.
Por lo que, utilizando exclusivamente la analítica de sangre, el tacto rectal y la biopsia prostática se realizan hasta un 50 porciento de biopsias prostáticas innecesarias y, por otra parte, se omite la detección de un alto porcentaje de carcinoma clínicamente significativo.