ÁVILA, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -
El temor a represalias legales, la no responsabilidad y la falta de protocolos, principales barreras de la enfermería en la detección de casos de maltrato infantil, según un trabajo de fin de grado elaborado por Carmen Muñoz, aumna del Grado en Enfermería de la Universidad Católica de Ávila.
El trabajo analiza importancia del papel de la enfermería a la hora de detectar estos casos, donde destaca que el maltrato físico, la negligencia, el maltrato psicológico y el abuso sexual son las tipologías más frecuentes, y que la prevalencia aumenta en familias de riesgo que presentan consumo y abuso de sustancias psicoactivas, trastornos mentales o dificultades económicas, ha informado en un comunicado.
El Maltrato Infantil (MTI) es "un problema de salud pública y social, infra-diagnosticado que permanece oculto en la sociedad", destaca Muñoz, que pone de manifiesto que los datos estadísticos proporcionados por los organismos competentes en la atención del menor, revelan que, tanto a nivel mundial como a nivel estatal y autonómico, la violencia hacia los niños crece exponencialmente cada año.
"La detección es compleja y requiere enfermeras competentes que evalúen de manera personalizada cada caso y se impliquen en la identificación de factores de riesgo e indicadores del MTI", de tal modo que de esta manera "se evita la reincidencia del maltrato, la aparición de secuelas físicas, emocionales o cognitivas y la victimización secundaria".
La relevancia que adquiere la Atención Primaria en la prevención del MTI se debe a que, en diversas ocasiones, los centros de salud son los únicos servicios comunitarios a los que acuden los cuidadores con el menor, especialmente en las revisiones del 'Programa del Niño Sano' o durante aquellas etapas de desarrollo con mayores niveles de vulnerabilidad (menores de hasta seis años).
El estudio concluye con la necesidad de realizar, a nivel nacional, campañas de Educación Para la Salud (EPS) y concienciación del MTI que permita educar e instruir al conjunto de la población.
Los ciudadanos deben sentirse responsables del problema y colaborar con las diversas instituciones y organismos públicos implicados.