MADRID, 24 Abr. (EUROPA PRESS
Científicos de las universidades de Surrey (Reino Unido) - y Salzburgo (Austria) han identificado que los ritmos circadianos, los cambios fisiológicos que se producen en el organismo ligados al reloj biológico de una persona, pueden desempeñar un papel crucial en la recuperación de quienes se encuentran en coma tras una lesión cerebral grave.
En su trabajo, cuyos resultados publica la revista 'Neurology', examinaron las variaciones de la temperatura corporal a lo largo del día de 18 pacientes que estaban en coma utilizando cuatro sensores externos en la piel, y vieron que su ritmo circadiano estaba entre las 23,5 y 26,3 horas, cuando normalmente suele durar unas 24 horas.
El nivel de conciencia de cada paciente se evaluó a través de la escala de recuperación del coma que, entre otros marcadores, mide la capacidad de respuesta al sonido o a la capacidad para abrir los ojos, de forma espontánea o ante la estimulación de los investigadores.
Los investigadores descubrieron que los pacientes que obtuvieron mejores resultados en dicha escala, especialmente aquellos con una excitación más fuerte, tenían patrones de temperatura corporal que estaban más alineados con un ritmo saludable de 24 horas.
Este hallazgo demuestra una relación recientemente descubierta entre la variación de la temperatura corporal circadiana y el nivel de conciencia de un paciente con daño cerebral grave, lo que sugiere que los niveles de conciencia deben ser evaluadas cuando su ritmo circadiano parece más sensible.
En el estudio también analizaron los efectos de la estimulación con luz en pacientes con lesiones cerebrales graves. Para medir su efectividad, ocho pacientes recibieron estimulación con luz brillante, tres veces al día durante una hora a lo largo de una semana.
Después de una semana, se encontraron mejoras en el nivel de conciencia de dos pacientes, cuya condición mejoró desde estado vegetativo o un estado de alerta sin respuesta a un estado mínimamente consciente. Curiosamente, en estos dos pacientes también se registró un cambio en su temperatura corporal circadiana, más cerca de un ritmo sano de 24 horas.
"Antes de nuestro estudio se sabía poco sobre los ritmos circadianos de los pacientes con lesiones cerebrales. Lo que hemos aprendido es que la temperatura corporal circadiana contiene pistas vitales para el estado de conciencia de los pacientes que podrían permitir a los médicos adaptar el tratamiento médico más eficaz", ha destacado Nayantara Santhi, de la Universidad de Surrey.
Por su parte la investigadora Christine Blume, de la universidad austriaca, defiende que "cuanto más se acercan los patrones de temperatura corporal de una persona en coma al ritmo circadiano de los de una persona sana más probabilidades tienen de recuperarse del coma".