MADRID, 10 Dic. (Reuters/EP) -
Una coalición global creada para combatir las epidemias de enfermedades ha invertido hasta 7,3 millones de euros para desarrollar un sistema de vacunas sintéticas que podrían ser hechas a medida para combatir múltiples patógenos como la gripe, el ébola, marburgo y la rabia.
El acuerdo, entre la Coalition for Epidemic Preparedness Innovations (CEPI, por sus siglas en inglés) y un equipo de científicos en el Imperial College London de Reino Unido, tiene como objetivo progresar en una "plataforma de vacunas" que utiliza ARN sintético autoamplificado (saRNA). Su objetivo es comenzar los ensayos de seguridad en modelos animales en el laboratorio a principios de 2019 y pasar a los ensayos clínicos en etapa temprana en humanos dentro de dos años.
Una plataforma de vacunas es un sistema que utiliza los mismos componentes básicos que una red troncal o marco, y puede adaptarse para inmunizar contra diferentes enfermedades insertando nuevas secuencias genéticas. "Podría ser muy transformador. Cambiaría la forma en que se fabrican las vacunas", asegura el director del equipo que desarrolla este novedoso sistema, Robin Shattock, especialista en Infecciones e Inmunidad de las Mucosas.
El investigador reconoce que hay varios años de investigación y pruebas por delante, pero espera que la tecnología algún día conduzca a la producción rápida de vacunas 'de un solo disparo' contra una epidemia emergente, o de vacunas 'cóctel' contra varias enfermedades infecciosas diferentes.
La idea detrás del enfoque de saRNA es aprovechar la propia maquinaria celular del cuerpo para producir un antígeno, en otras palabras, una sustancia extraña que induce una respuesta inmunitaria, en lugar de inyectar el propio antígeno directamente en el cuerpo. "La otra ventaja es que su fabricación es muy rápida porque es un proceso sintético", explica Shattock.
Las epidemias de enfermedades infecciosas, como los brotes de ébola en África o el Zika que se propagan desde Brasil, son esporádicas, impredecibles y de rápido movimiento. Sin embargo, el desarrollo de vacunas para combatirlas actualmente puede llevar hasta 10 años o más. "No podemos predecir dónde o cuándo atacará la enfermedad X, pero al desarrollar este tipo de tecnologías innovadoras de vacunas podemos estar listos para ello", explica el director ejecutivo del CEPI, Richard Hatchett.