La reincorporación a la vida laboral es una de las metas en la rehabilitación del paciente con cáncer

Actualizado: martes, 23 julio 2013 20:44

MADRID 23 Jul. (EUROPA PRESS) -

La reincorporación a la actividad profesional es una de las metas en la rehabilitación del paciente con cáncer, según ha asegurado la psicooncóloga de MD Anderson Cancer Center Madrid, Marta de la Fuente, quien ha recordado que el 40 por ciento de los pacientes son menores de 65 años.

Además, en la última década, la tasa de superación y supervivencia de los pacientes con cáncer se ha duplicado gracias a la detección precoz de los tumores y a los continuos avances en diagnóstico y tratamiento oncológico. "Tras completar todo el proceso clínico, reincorporarse a la vida laboral significa, además de una estabilidad económica y una 'normalización' del día a día, una reafirmación de su aportación individual como miembros activos de la sociedad", ha apostillado.

Sin embargo, muchos supervivientes al cáncer encuentran importantes dificultades una vez que superan el tratamiento y deciden volver a la actividad profesional. De hecho, tal y como ha explicado la experta, en algunas empresas se pueden dar comportamientos negativos que pueden llegar a ser "muy perjudiciales" para el paciente, como presiones excesivas, críticas negativas, prejubilaciones o no renovaciones de contrato que ponen en peligro la rehabilitación completa del paciente.

Asimismo, a la hora de valorar los pacientes con más dificultades para la reinserción laboral, la especialista de MD Anderson Cancer Center Madrid ha reconocido que fundamentalmente son aquellos que presentan un mayor deterioro físico, "altos" efectos secundarios o secuelas propias del proceso y quienes padezcan un trastorno emocional con alguna creencia distorsionada relacionada con su vuelta al mundo laboral.

Por el contrario, diversas investigaciones han señalado que los factores relacionados con una mejor reincorporación al trabajo son la flexibilidad horaria por parte de la empresa, una edad joven del paciente, la ausencia de secuelas y un buen seguimiento médico a lo largo de todo el proceso de la enfermedad. "Estos factores no siempre se pueden modificar, pero sí se puede trabajar con otros predictores como las creencias o los mitos que se desarrollan en el entorno laboral y las barreras físicas que se pueda encontrar a su regreso", ha aseverado de la Fuente.

Por su parte, el paciente también debe esforzarse por tener una actitud centrada en la confianza, la tolerancia consigo mismo y la flexibilidad, así como intentar perder el miedo a su nueva situación, probar, explorar, arriesgarse, modificar sus mitos y fomentar un afrontamiento activo, encaminado hacia la aceptación y búsqueda de soluciones.

OCULTAR LA ENFERMEDAD POR MIEDO AL RECHAZO Y AL DESPIDO

Ahora bien, tras el diagnóstico, algunos pacientes temen compartir la información sobre su enfermedad en su entorno laboral por un miedo anticipatorio relacionado con un posible rechazo de los compañeros o de la empresa, o con el temor a perder el empleo y su situación actual.

A muchas personas este comportamiento les genera bienestar y mayor tranquilidad, ya que les aporta una sensación de normalidad y control sobre las circunstancias. "Pero hay otro grupo de pacientes para los que esta ocultación de la verdad les genera mucha ansiedad y nerviosismo, por lo que es necesario intervenir y llevar a cabo una atención psicológica", ha puntualizado.

Por ello, los especialistas han insistido en la necesidad de avanzar en el desarrollo de tratamientos que, manteniendo o mejorando la eficacia de los actuales, produzcan menos secuelas y permitan a los pacientes reincorporarse a su vida laboral lo mejor y más pronto posible.