El Hospital de Bellvitge acoge un curso sobre las novedades en el tratamiento del tumor
L'HOSPITALET DE LLOBREGAT (BARCELONA), 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Hospital de Bellvitge de L'Hospitalet de Llobregat acoge desde este miércoles un curso sobre el tratamiento del cáncer de mama en el que se ha presentado el nuevo consenso clínico alcanzado en Estados Unidos que permite reducir la extensión de la cirugía, afectando a menos tejido mamario sin que se incremente el riesgo de reaparición del cáncer.
La cirugía conservadora, que consiste en la extirpación de sólo una parte del tejido mamario, se utiliza en el 70% de los casos de cáncer de mama, según ha informado el Hospital de Bellvitge en un comunicado.
Para disminuir la posibilidad de aparición de un segundo tumor, es necesario que esta cirugía conservadora obtenga unos márgenes limpios de células tumorales, lo que implica que en ocasiones las resecciones de mama sean demasiado extensas.
En declaraciones durante la celebración del Curso de Cirugía de Cáncer de Mama, la coordinadora de la Unidad Funcional de Cáncer de Mama del Hospital de Bellvitge, Maria Jesús Pla, ha explicado que "hasta ahora se consideraba que el margen quirúrgico tenía que ser de un centímetro, pero el nuevo consenso americano ha definido que se pueden hacer cirugías más reducidas, aportando un beneficio estético sin aumentar el riesgo de recidiva".
El curso, que reúne a ponentes europeos y norteamericanos hasta el próximo viernes, también analiza la disminución de la cirugía en el caso de los ganglios de la axila, de forma que en los casos de tumores pequeños y con sólo dos ganglios afectados, no es necesario extirpar todos los ganglios axilares.
"Este protocolo ha permitido disminuir en un 70% las extirpaciones totales de ganglios axilares en el Hospital de Bellvitge en los últimos años", ha afirmado la doctora Pla.
Durante el encuentro también se presentarán los resultados de la radioterapia intraoperatoria de la mama --consistente en aplicar la radiación en la misma operación quirúrgica--, una técnica que Bellvitge introdujo a finales de 2014 y que ha utilizado con 60 pacientes, la mitad de las cuales han podido evitar la radioterapia posterior.